La escultura del Niño Dios más grande del mundo permanecerá en la Catedral Metropolitana hasta el 2 de febrero, cuando será vestido para después regresar al sitio de su creación en Nezahualcóyotl, informó el padre José de Jesús Aguilar.
El canónigo de la Catedral explicó que la imagen que mide cinco metros de largo y pesa más de 300 kilogramos fue elaborada a partir de armazón y malla de metal, cubiertos con arena silica, pastas cerámicas y resinas.
La creación de los hermanos David y Abraham Gómez, así como Rocío Ramos, es producto del trabajo de más de 30 personas con el propósito de reforzar una tradición nacional en torno a la figura del Niño Dios y de la Navidad.
Los artesanos invirtieron 700 mil pesos en la creación de la imagen que tiene grandes ojos de vidrio color azul y pestañas, como las figuras pequeñas que cada Día de la Candelaria llevan los feligreses a los templos.
De acuerdo con el sacerdote, el 2 de febrero se utilizarán grandes cantidades de tela para vestirlo con motivo de la fiesta de la Candelaria.
Después de esta fecha será llevado al lugar donde el resto del año se puede visitar en Calle 31 número 13, colonia las Águilas en el municipio Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
Dijo que sus creadores tienen proyectado, con el apoyo de instituciones y personas, crear otras figuras de gran tamaño, para integrar un nacimiento monumental.
José de Jesús Aguilar recordó que el Día de la Candelaria se celebra la fiesta de la presentación del niño Jesús al templo 40 días después de su nacimiento o de la purificación de la virgen María, como se hacía en ese tiempo cuando la ley prescribía el cumplimento del libro de Levítico.
Recordó que la tradición marca llevar las figuras vestidas al templo, por lo que recomendó no “disfrazarlas” de santos sino de manera digna; por ejemplo las advocaciones de Cristo, de nazareno, sagrado corazón de Jesús, Cristo rey, Cristo sacerdote, entre otras.
Señaló que incluso se puede sólo usar una vestimenta todos los años, siempre que sea digna.
También recomendó no vestirlo de ángel o para imponer algunas modas disfrazarlo de charro, futbolista, traje y corbata, o establecer normas como que si cumple tres años se puede sentar.
Dijo que si bien la imagen de Jesús hace sentir a los católicos su presencia como parte de la familia no se debe caer en errores que desvíen la fe y sean motivo de críticas de idolatría