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niños ilegales
Alrededor de mil 500 menores son repatriados anualmente por esta frontera, en su mayoría migrantes originarios de entidades del sur de México y países de Centroamérica, son para Estados Unidos, niños ilegales, para México un problema, para el crimen organizado carne de cañon.
De acuerdo a estadísticas del Centro de Atención a Menores Migrantes Fronterizos y Repatriados (CAMEF), durante el último sexenio más de 10 mil niños han sido regresados por autoridades estadounidenses a territorio mexicano por Reynosa, son los llamados niños ilegales.
María, de sólo seis años de edad, originaria del estado de Oaxaca, es una de las menores repatriadas por autoridades estadounidenses ¿que hace ahora que ha sido marcada como uno de los niños ilegales?.
La menor, quien se encontraba en una casa de seguridad en la ciudad de McAllen, Texas, junto a sus padres, luego de haberse internado a Estados Unidos sin la documentación legal, fue aprehendida y regresada a territorio mexicano.
La niña migrante fue entregada a personal del Consulado de México en McAllen, quienes a su vez la canalizaron al personal del sistema DIF para que la atendieran y buscaran a sus familiares en el estado de Oaxaca.
Tres días después de su repatriación, arribó a esta frontera Margarita Filipina Ramírez Matías, de 71 años, sin más equipaje que la esperanza de poder reencontrase con su nieta.
La niña oaxaqueña fue atendida en la casa hogar del sistema DIF, en donde se encuentran otras menores del mismo sexo.
La pequeña, quien no deja de llorar, aunque ya se encuentra con su abuela, refiere que desde que la separaron con sus padres no le ha faltado comida, que incluso hasta le prestaron algunos juguetes y le trenzaron su largo cabello.
Su tez morena y grandes ojos negros, reflejan la angustia de haber estado sin sus familiares por espacio de varios días, mismos que no dejó de llorar.
A pesar de su corta edad, María sabe la trayectoria que realizó con sus padres a lo largo de dos semanas que duro la aventura, incluso memorizó que cruzaron por el río Bravo, sobre una pequeña balsa a la altura del municipio de Camargo.
Recuerda que antes de que llegaran los policías a la casa donde se encontraba con sus padres, tuvieron que caminar mucho y que en ocasiones sus papas la tuvieron que cargar para poder avanzar y no quedarse atrás del resto del grupo.
En tanto, su abuela paterna, Margarita Filipina Ramírez Matías, indígena oaxaqueña, lamenta lo sucedido, pues aunque ya está con su nieta, aún desconoce el paradero de su hijo Martin Díaz, de 36 años, y de su nuera María Cárdenas, de 35.
Lo importante es que ya tengo a la niña, ya después sabremos donde están sus papás, pero ella es muy pequeña y nunca había viajado y menos sola”, dijo.
Refirió que su hijo y nuera, salieron de Oaxaca en busca de una mejor calidad de vida, pues aseguró que el cultivo de las tierras, en donde siembran frijol y maíz, no les permite progresar.
La historia de la pequeña María, no es única y como ella diariamente son repatriados adultos y menores que se internan a Estados Unidos sin documentación migratoria.
Las estadísticas del Centro de Atención a Menores Migrantes Fronterizos y Repatriados (CAMEF) refieren que más de 10 mil menores de edad han sido repatriados por esta frontera durante el último sexenio por autoridades de la Border Patrol del sector de Mc Allen, Texas y entregados a autoridades locales, quienes se encargan de regresarlos a sus familiares.
El CAMEF refiere que en el año 2008 fueron regresados por Reynosa mil 500 menores, en el 2009 la cifra fue de mil 399, en 2010 la estadística disminuyo a mil 200 y en el año 2011 se incrementó a mil 500.
Mientras que en el año 2012 aumentó a mil 500 menores regresados por agentes de la Border Patrol, en el 2013 fueron mil 370, de los cuales 140 eran centroamericanos y el año pasado 2014 se atendieron a mil 686, de los cuales al menos unos 300 provenían de países como El Salvador, Guatemala y Honduras.
El Centro de Atención a Menores Migrantes Fronterizos y Repatriados ofrece a niños y jóvenes menores de 18 años el servicio de alojamiento, alimentación, consulta médica, asesoría legal y psicológica así cmo la reintegración con sus familiares.
La mayoría de los menores atendidos en el CAMEF son varones en tanto el 30 por ciento son mujeres, con edades preferentemente entre los 12 y 18 años de edad.
La ley obliga a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a atender a los menores no acompañados de cero a 18 años, otorgándoles todo lo necesario durante su estancia en esta entidad.
Cabe mencionar que desde el año pasado, autoridades de la UNICEF ofrecen apoyo jurídico y asesorías legales de forma gratuita a los municipios de Tamaulipas que albergan a los menores que llegan a los CAMEF.

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