Caray ya andábamos pensando mal de Andrés Manuel López Obrador, que mejor verlo así, serio a un lado de la mujer con quien a pesar de su edad (de él, no ella), pudo tener un hijo (mas).
Fuera del chisme de revista barata, por fin puedo decir que me da gusto así, se muestre en público a pesar de que tanto apoyo a Yeidkol Polevsky solo fue “acción política”, no es que fuera su amante con quien cenaba antes de ir a su hogar en Copilco, a un lado de Ciudad Universitaria aquí en el Distrito Federal; por fin, se le vio acompañado de la periodista poblana Beatriz Gutiérrez.
Si, aquella que en 2006 dijera a la revista proceso era la novia oficial de Andrés Manuel y en caso de llegar a la presidencia, pensarían en casarse, con quien después, procrearía un hijo, sin malas artes de presentarse así de improviso por si alguien mas quería los reflectores, quedara como la amante o la otra.
Y es que durante la presentación del libro “Las claves de AMLO”, del aguerrido pero mas educado que Gerardo Fernández Noroña, Martí Batres, López Obrador llegó acompañado de su actual pareja, y su hijo más pequeño.
Y si bien es el primer acto al que van juntos y les deseo felicidad eterna, quiero pensar que tres años y medio después por fin se muestran así, no porque en Puebla alguien diga es un desobligado o enamora-mujeres, sino ese que tan cómico es y se dice “presidente legitimo”, es una persona derecha y sabe dar la cara.