El éxito entre los consumidores de esta bebida ha llevado a que más estados quieran ser parte de la cadena productiva.
Unidos en una cadena humana, con Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, como uno de sus eslabones, los mezcaleros de Oaxaca cerraron el año pasado Periférico Sur, una de las vías principales de la Ciudad de México.
Protestaban frente al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), para impedir la inclusión de municipios de Morelos, el Estado de México y Aguascalientes en la Denominación de Origen del Mezcal (DOM).
Oaxaca es el principal ‘dueño’ de la bebida: en 2018 fue responsable de 92% de la producción, según datos del Consejo Regulador del Mezcal (CRM). Y teme que muera de éxito. Todos quieren subirse al boom, que ha incrementado el valor del mezcal hasta los 5,020 millones de pesos (78% en exportación). Pero los productores argumentan que las nuevas entidades no cumplen con los requisitos para la denominación.
Guerrero, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Oaxaca, Tamaulipas, Michoacán, Puebla y Guanajuato tienen la denominación, que indica que poseen maguey endémico, que su producción es ancestral y que ha persistido culturalmente. Para Hipócrates Nolasco, director del CRM, que agrupa a más de 1,300 mezcaleros, el interés de los nuevos estados es, “a todas luces”, turístico.
Algunos productores afirman que aún quedan huecos por resolver en las reglas de la DOM, lo que derivó en que no exista firmeza en los requerimientos y puede provocar que el sector pierda su carácter artesanal. Emilio Vieyra, director general del mezcal San Mateo de Michoacán y que pertenece a la sexta generación de productores, dice que, desde que inició el proceso para elaborar la DOM, en 1994, ha sido un tema más político que técnico, pues siempre son los gobiernos los que solicitan está inclusión. “Se hubiera podido hacer un estudio nacional para delimitar las regiones, y no lo que tenemos ahorita, una Denominación de Origen que, de cierta forma, no es tan creíble”, agrega.
Jorge Guajardo, fundador del mezcal Jaral de Berrio, en Guanajuato, coincide en el diagnóstico. “Para el tequila existe un pueblo que se llama Tequila, para el champán, la región francesa… La DOM sale con una serie de defectos porque no había un origen real. La palabra ‘mezcal’ incluso la usaban las tequileras”.
Ahora, Sinaloa y Querétaro también quieren obtenerla. Y, en noviembre, un grupo de diputados de Morena y del Partido Encuentro Social se pronunciaron a favor de que todos los estados productores -alrededor de 24- puedan conseguir la denominación.
La batalla sigue abierta. De momento, el CRM ha logrado contener la ampliación. Aguascalientes, Estado de México y Morelos tendrán que ir ajuicio en septiembre para presentar pruebas que demuestren que pueden formar parte del, hasta ahora, selecto grupo de la DOM.