Las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda confirmaron hoy la décima muerte a causa del virus de la gripe A en el país, mientras que la pandemia continúa su expansión por la región de Asia y el Pacífico.
Las últimas víctimas mortales en Nueva Zelanda son un hombre de 40 años que sufría otras complicaciones médicas, otro varón de 56 años y una mujer de 79.
El Ministerio de Sanidad neozelandés pidió a todas las mujeres embarazadas del país que tengan síntomas de la gripe que se pongan en contacto de inmediato con su médico y que no tomen antivirales sin receta médica.
El número de casos confirmados de gripe A en Nueva Zelanda es de 2.107, pero la cifra real es posiblemente mucho más alta, según indicó el Ministerio, dado que no todas las personas que tienen la gripe han sido sometidas a las pruebas.
Entre los infectados confirmados hay 113 hospitalizados, 23 de los cuales se encuentran en cuidados intensivos
Nueva Zelanda ha encargado 300.000 dosis de vacuna contra esta nueva enfermedad y está a la espera de recibirlas, indicó el vicedirector de Salud Pública, Fran McGrath, quien añadió que el pedido se edicará a inmunizar a todos trabajadores del servicio de Salud.
En caso de que sobren dosis, éstas se distribuirían entre los ciudadanos con condiciones médicas complejas, según un plan estatal inicialmente diseñado para la afrontar una epidemia de gripe aviar y que está siendo revisado para ampliar la distribución de la vacuna a toda la población en caso de ser necesario