Funcionarios militares necesitarán la aprobación del Pentágono para dar entrevistas y otro tipo de comunicaciones a reporteros, de acuerdo con una orden del secretario de Defensa Robert Gates emitida poco después de que el otrora principal general en Afganistán, Stanley McChrystal, fuera despedido por sus comentarios a una revista.
La orden, emitida por Gates el viernes en un memorándum corto enviado a personal civil y militar en todo el mundo, pide a los funcionarios que se aseguren de no traspasar lÃmites o emitir información de forma no intencionada que el Pentágono no quiere difundir.
La orden, que entró en vigor con carácter de inmediato, fue reportada por primera vez por el diario The New York Times en su portal de internet y, según la información disponible, empezó a ser formulada mucho antes de que McChrystal sorprendiera a sus jefes con sus crÃticas y quejas de que sus superiores no sabÃan lo que iba a ocurrir en un artÃculo de la revista Rolling Stones.
â??No quedamos contentos con el contenido y no quedamos contentos de no saber sobre esoâ?, dijo el subsecretario de Defensa, Douglas Wilson, esta semana. Aun asÃ, Wilson prometió que no se creará una â??cortina de hierroâ? entre el Pentágono y los medios.
Al parecer, los oficiales deberán filtrar las solicitudes de entrevistas a través de una oficina central en el Pentágono. â??Tenemos a demasiada gente hablando con los medios fuera de los canales usuales, a veces ofreciendo información que es simplemente incorrecta, fuera de contexto, no autorizada, o infundadaâ?, dijo Gates.
El general David Petraeus, nombrado para sustituir a McChrystal, pidió ayer en Afganistán la unidad de civiles y militares para rechazar al Talibán y estabilizar el paÃs