La conclusión de un nuevo tratado de desarme nuclear entre Rusia y Estados Unidos, que los dos países firmarán el 8 de abril en Praga, “eleva el nivel” de las relaciones estratégicas bilaterales, afirmó el viernes el Kremlin en un comunicado.
“Los presidentes (estadounidense Barack Obama y ruso Dimitri Medvedev) están de acuerdo en que el nuevo tratado eleva el nivel de cooperación ruso-estadounidense en el desarrollo de nuevos lazos estratégicos” entre las dos grandes potencias nucleares, según el comunicado.
El nuevo acuerdo es la piedra angular de la “reanudación” de las relaciones entre los ex enemigos de la guerra fría, impulsada por Obama y Medvedev tras años de “paz fría” con George W. Bush como presidente de Estados Unidos.
Obama y Medvedev mantuvieron una conversación telefónica el viernes, tras la cual Washington y Moscú anunciaron la firma del nuevo acuerdo 8 de abril en Praga.
Durante su conversación telefónica, “los presidentes se felicitaron mutuamente por su cooperación”, declaró la portavoz del Kremlin, Natalia Timakova, citada por las agencias de prensa rusas.
“Medvedev señaló que este tratado refleja el equilibrio de los intereses de los dos países”, agregó Timakova.
“Este acuerdo histórico hace progresar la seguridad de los dos países y reafirma la preeminencia estadounidense y rusa al servicio de la seguridad nuclear y de la no proliferación mundial”, afirmó por su parte la presidencia norteamericana.
En el nuevo acuerdo, los arsenales nucleares de ambos países quedarán reducidos a 1.550 ojivas desplegadas por cada uno, “30% menos que el máximo establecido por el tratado de Moscú”, precisó el comunicado de Washington.