A una semana de la aprehensión del líder del Cártel de Juárez en Chihuahua, Jesús Salas Aguayo El Chuyín, la Procuraduría General de la República (PGR) consignó ante un juez federal a dos hombres que circulaban en un vehículo con las siglas Nuevo Cártel de Juárez (NCJ) en Ciudad Cuauhtémoc.
El Ejército ha incrementado la vigilancia en esa zona ubicada al occidente de la entidad y este viernes detectaron una camioneta tipo pick-up con las siglas NCJ, o sea el Nuevo Cártel de Juárez.
Los tripulantes, al notar la presencia de los militares, se dieron a la fuga pero fueron alcanzados.
Al revisarlos, los soldados encontraron en el vehículo un fusil calibre .223 abastecido con 20 cartuchos útiles, un fusil calibre 7.62×39 milímetros abastecido con 30 cartuchos, 14 cargadores, 87 cartuchos útiles calibre .223, dos chalecos antibalas y dos fornituras.
Los dos hombres fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público que ejerció acción penal por el delito de violación a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos, en la modalidad de portación de arma de fuego y posesión de cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Los detenidos fueron consignados ante el Juzgado Octavo de Distrito de la entidad y trasladados al Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) número 5 Oriente, con sede en Villa Aldama, Veracruz.
La noche del 25 de marzo pasado, un grupo de hombres armados atacó la vivienda de la fiscal Zona Occidente (con sede en Cuauhtémoc), Oralia Raymond Álvarez, y de acuerdo con agentes de la misma corporación, intentaron agredirla directamente, pero los agentes lo impidieron y la trasladaron de inmediato a la capital.
La versión fue negada por la Fiscalía General del Estado, pero esa misma noche fueron enviadas más de cien unidades para resguardar la Cuauhtémoc y, al siguiente día, se colocaron decenas de unidades en la salida a Chihuahua, incluidos dos vehículos grandes blindados y un camión Rhino.
Cuauhtémoc es de las pocas regiones del estado en las que tiene control el Cártel de Juárez quizá y por ello ahora el nombre es Nuevo Cártel de Juárez.
Durante los últimos tres años han desaparecido casi 400 personas -de las que se tiene conocimiento- y en zonas aledañas se han localizado fosas clandestinas con cuerpos calcinados de los que hasta ahora se desconoce su identidad.
Los resultados que dio la Fiscalía General del Estado luego del megaoperativo fue por narcomenudeo únicamente; aprehendieron a dos policías municipales y la corporación estatal anunció que Seguridad Pública Municipal está siendo investigada por presuntos nexos con el crimen organizado.
Asimismo, ciudadanos de Cuauhtémoc denunciaron ante medios de comunicación y ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que agentes de la Policía Estatal Única ingresaron a viviendas sin orden de cateo para cometer una serie de abusos: se llevaron dinero y diversos objetos de los propietarios de las casas.
También ingresaron a habitaciones de hoteles de arbitrariamente y revisaron de manera minuciosa todo tipo de vehículos.