El Nuevo Sistema de Justicia Penal que deberá implementarse en todo el país en junio del próximo año, rompe con un paradigma de más de cien años, y es un parteaguas en el avance de la vida legal del país, aseveró el presidente Enrique Peña Nieto.
En la inauguración del Encuentro Nacional de Procuración de Justicia, que reunió a procuradores, impartidores de justicia, peritos, abogados y especialistas de todo el país, dijo que el nuevo sistema que opera prácticamente en todo el territorio nacional -en ocho de manera total- abonará a recuperar la confianza ciudadana.
El mandatario reconoció a los poderes judiciales de las entidades por “estar a la altura de los nuevos retos y cambios que como país estamos experimentando”, y sostuvo que el nuevo sistema fortalecerá la vigencia del Estado de derecho y dará mayor certidumbre y confianza a la nación.
Asimismo, celebró la disposición de los poderes judiciales del país, agrupados en la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia (Conatrib), su disposición para optimizar los recursos que se les asignan, a fin de asegurar una debida impartición de justicia, como puntualizó el presidente de este organismo, Edgar Elías Azar, quien le antecedió en la palabra.
Acompañado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y la procuradora General de la República, Arely Gómez, el presidente Peña Nieto confió en que la reunión que hoy inicia será un espacio para intercambiar experiencias y determinar cuáles son los retos e inercias negativas que se deben superar.
El jefe del Ejecutivo federal reconoció la responsabilidad, ímpetu y vigor de los procuradores, subprocuradores, impartidores de justicia y funcionarios judiciales para cumplir con el mandato constitucional de implementar este sistema de justicia en todo el país.
Otro de los retos, comentó Peña Nieto, es lograr generar iniciativas relacionadas con lo que se ha llamado “justicia cotidiana”, pues no todo el sistema de justicia está relacionado al ámbito penal sino a temas como el civil, familiar, mercantil, laboral, entre otros.
A este respecto, propuso a los asistentes ser parte de los cambios estructurales que necesita México y discutir este tema para lograr una iniciativa de Ley de Justicia Cotidiana, a fin de que el país tenga una nueva plataforma para enfrentar los retos del siglo XXI.
En este sentido conminó a los funcionarios a romper con las inercias que impedían a México despegar con todo su potencial, pues sostuvo que el país “tiene enormes posibilidades y potencial” para crecer a favor del desarrollo de su sociedad.
De igual manera, llamó a atacar la impunidad y lograr que los culpables de algún delito sean sometidos a la justicia en el marco de un debido soporte de las averiguaciones y con pleno respeto a los derechos humanos.