Desde hace 20 años, doña Emeteria MartÃnez, hondureña de El Progreso y Oro, andaba buscando a su hija. La joven salió del hogar paterno a los 18 años hacia Estados Unidos a buscar trabajo para ayudar a la familia y su madre nunca volvió a verla. Pero ayer se reencontró con ella en la casa del migrante San Juan Diego, en LecherÃa, Tultitlán.
â??Apenas hace cinco minutos â??eran las 18:00 horas de ayerâ?? se acaba de reencontrar Emeteria con su hija. Entraron a un cuarto y están hablando en privado. Nos han pedido que no demos detalles de cómo encontró a su hija. Sólo puedo decir que tenÃa 20 años de buscarla. La encontró aquà y todos estamos felicesâ?, aseguró en entrevista telefónica la señora Ian Quiroz Cáceres, lÃder de la caravana de madres hondureñas.
Ambas forman parte de la caravana de madres hondureñas que en seis ocasiones han recorrido el territorio mexicano en busca de sus hijos o familiares que desaparecieron hace años mientras iban rumbo al norte en busca del american dream.
Durante su recorrido visitan albergues de migrantes, estaciones migratorias y ahora se han entrevistado con funcionarios del gobierno mexicano.
Siempre llevan en las manos las fotos de sus hijos, para ver si alguien los reconoce o les da una pista de dónde pueden estar.
Fue asÃ, por medio de pistas, que Emeteria, quien cuenta ya con 72 años, encontró a su hija, quien ahora tiene 38 años. Emeteria recibió una gran sorpresa al saber que su hija es madre de tres niños.
Al salir de la habitación donde estuvo hablando con su hija, Emeteria se encontró con otras diez madres hondureñas quienes gritaban a coro â??Sà se pudo, sà se pudo. Veinte años no han sido en vanoâ?.
Emeteria les agradeció el apoyo y la solidaridad. â??Me siento feliz porque he encontrado a mi hija, doy las gracias a toda la caravana, a todos los mexicanos que nos han apoyadoâ?, expresó.
En entrevista con medios de comunicacion, Elvira Arellano, defensora de derechos humanos, quien acompañó a la caravana desde su llegada a México el pasado 2 de noviembre, explicó que lo más relevante ha sido ver â??la gran esperanza que tienen las madres de encontrar a sus familiares y el hecho de que han recibido pistas de algunos de ellosâ?.
Arellano recordó que hace dos años doña Emeteria MartÃnez estuvo en Ecatepec, estado de México, pero que en aquella ocasión no encontró ninguna pista que le diera esperanzas de que su hija estuviera viva.
Narró que la caravana ha pasado por momentos difÃciles: â??Hace cinco años que ellas vinieron a México y nadie les daba importancia. Sólo alguna que otra persona se acercaba a ver las fotografÃas.
â??Ya en 2008 pudieron llegar hasta Ecatepec â??porque los tres primeros años sólo habÃan llegado hasta Chiapasâ??, fueron a la Cámara de Diputados y esta vez ha habido un gran recibimiento por parte de las casas de migrantes y ONGâ? indicó Arellano