Barack Obama ha indicado hoy que Israel está dando pasos positivos hacia la congelación de asentamientos en territorio palestino. El presidente estadounidense ha realizado estas declaraciones tras su encuentro en Washington con el presidente egipcio Hosni Mubarak. Estados Unidos considera a Egipto uno de los actores fundamentales para alcanzar la paz en Oriente Próximo. Israel “se ha movido en la dirección correcta”, ha dicho Obama. Poner fin al crecimiento de las colonias judías es una de las exigencias del presidente Obama para poner en marcha el esperado plan estadounidense para la zona
El presidente estadounidense pronunció estas palabras horas después de que el ministro israelí de Vivienda reconociera que su Gobierno ha puesto freno a las licitaciones públicas para construir nuevas viviendas en asentamientos. El ministro Ariel Attias, del partido religioso Shas, ha dicho hoy durante una entrevista con la radio israelí que no piensan “congelar” las colonias, como exige EE UU, pero también ha explicado que “la realidad es que no se han sacado obras a concurso [en Cisjordania]. Estamos en un periodo de espera”. Y también ha indicado que “no es un secreto que el primer ministro [israelí, Benjamin Netanyahu] está tratando de llegar a algún tipo de acuerdo con la Administración Obama, que está siendo muy dura con nosotros”
La organización israelí Peace Now, que vigila de cerca la evolución de los asentamientos en los que viven cerca de medio millón de israelíes, ha criticado esta nueva política del Gobierno hebreo por considerar que sólo afecta a una mínima parte de las construcciones en tierra palestina. Explica Peace Now que a pesar de no haber nuevas licitaciones, ahora mismo hay 1.000 viviendas en construcción en Cisjordania y Jerusalén Este y que esas no se van a parar. Pero sobre todo, que las obras que apoya el Gobierno suponen sólo el 40% de toda la construcción israelí en los territorios palestinos. El otro 60% corre a cargo de particulares y organizaciones israelíes y extranjeras que apoyan a los colonos.
A pesar de que limitar el crecimiento israelí de nuevas obras públicas en territorio palestino no es lo mismo que congelar cualquier tipo de construcción en los asentamientos, se trata de un primer paso que podría propiciar un acercamiento inicial entre israelíes y palestinos con vistas al ambicioso plan para Oriente Próximo que Obama tiene previsto presentar en septiembre