Obligada coodinación en seguridad entre estado y municipios
· Delincuencia organizada explota el divisionismo entre ellos: Jorge Alberto Lara Rivera, especialista en temas de seguridad.
· Al Mando Único es necesario dejarlo madurar y mejorar para que fructifique, expresó.
El sistema de seguridad del país y de cada entidad “no puede estar sujeto a vaivenes políticos, jaloneos y disputas; requiere de liderazgo político y moral basado en el diálogo para fortalecerlo, de lo contrario, la delincuencia organizada toma nota de estos desacuerdos y debilidades de los gobiernos y las aprovecha a su favor”.
En momentos críticos como los que vive el país la coordinación entre gobierno Federal, estatal y los municipales, debe ser reforzada. “En el caso de Morelos, con autoridades municipales electas, es momento para actuar con responsabilidad, analizar detenidamente resultados del Mando Único. No se puede desmontar de la noche a la mañana por capricho o consigna política”.
Así lo señaló Jorge Alberto Lara Rivera, abogado y especialista en materia de seguridad, quien expuso el tema ante los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Estado de Morelos, organismo que agrupa a los presidentes de las cámaras y asociaciones de la iniciativa privada de la entidad.
Cuestionado por la postura del Cabildo electo capitalino de retirar el Mando Único de Cuernavaca, Lara Rivera expuso que “no es panacea ni solución exclusiva ante la delincuencia, requiere de ser apoyado por la rendición de cuentas de mandos de policías, elementos, jueces y funcionarios del sistema de justicia”.
Sobre todo –agregó– “no actuar por ocurrencia ni por capricho político, si ya están comprobados los buenos resultados de esa estrategia unificada contra los delitos, es necesario reforzar la transparencia en el desempeño de todos los responsables del sistema de justicia, participación ciudadana y los juicios orales para denunciar y solucionar abusos policiacos, en lugar de descartarla sin análisis serio y sin diálogo”.
Enfatizó la importancia de la inteligencia policial como parte de la prevención del delito, como también que los resultados de estrategias como el Mando Único se ven a mediano y largo plazo; dividendos que incluyen “erradicar de la mentalidad de los elementos policiacos la práctica de la tortura como método de investigación y la violación a los derechos humanos”.
Citó como ejemplo que la dispersión de las fuerzas del orden propició que policías municipales enteras de Guerrero, Michoacán y Morelos –antes de la actual administración estatal– estuvieran en la nómina de los cárteles del narcotráfico, que aprovecharon tal divisionismo para hacerse del control de las corporaciones.
La enorme diversidad de policías produjo grandes debilidades de los gobiernos, además del divorcio de los gobiernos estatales y municipales, todo lo cual fue aprovechado por la delincuencia organizada; consecuencias pagadas por la población.
El especialista en seguridad señaló que aún falta incrementar la eficacia del mando unificado, mediante los debidos exámenes de control de confianza y la rendición de cuentas de jefes y elementos policiacos. “Al Mando Único es necesario dejarlo madurar y mejorar para que fructifique”.
Jorge Alberto Lara Rivera insistió en lo que llamó “diálogo transicional sobre el Mando Único” entre la administración estatal y municipal, en el que participen académicos y líderes de opinión de los sectores, para tomar en cuenta todas las posturas de la sociedad. “Un diálogo de sordos no beneficia a nadie. Entre todos deben encontrar una manera creativa y provechosa de solucionar la controversia”, concluyó.