México es el paÃs de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que menos recursos gasta para atender la salud de su población, entre las 31 naciones que integran el organismo, ya que el paÃs eroga sólo 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según establece el estudio OECD Health Data 2010.
Por si fuera poco, la mayor parte de este esfuerzo lo debe hacer el sector privado con una erogación de 3.1 por ciento del PIB, mientras que el gobierno de México gasta 2.8 por ciento del PIB.
Los indicadores muestran que el gasto del sector privado en inversión en salud supera incluso al promedio de la OCDE, que es de 2.4 por ciento del PIB en promedio.
En promedio, las naciones de la Organización gastan en salud 9 por ciento de su PIB, mientras que el paÃs que más eroga es Estados Unidos con el 16 por ciento, respecto del tamaño de su economÃa.
Los datos de ese sector de la OCDE para 2010 revelan que el gasto anual por persona en salud en México suma 852 dólares, mientras que el paÃs en donde más se gasta es Estados Unidos con siete mil 538 dólares, y el que menos eroga es TurquÃa con 767 dólares. El promedio de gasto per cápita en salud en las naciones de la OCDE es de tres mil 60 dólares.
Rodolfo de la Torre, director en México del Informe de Desarrollo Humano de la ONU, reconoce que a pesar de que el gasto per capita en salud en México es bajo, las erogaciones cuando hay una enfermedad siguen siendo un problema fuerte para las personas de menores ingresos y que no tienen cobertura de seguridad social.
â??Continúa siendo un problema importante el gasto de bolsillo, para las personas que tienen que pagar de sus recursos una operación o medicamentos, pero esta dificultad ha disminuido mucho con el seguro popular, el cual es un alivio para los más pobresâ?, abundó.
La publicación de la Cepal, La Hora de la Igualdad 2010 afirma que 35 por ciento de los mexicanos aceptó que debe hacer gasto de su bolsillo para enfrentar servicios de salud, monto mayor al que se eroga en Argentina y Brasil de 23 por ciento, pero menor al promedio de América Latina de 49.7 por ciento.
La OCDE subraya que del gasto por persona en salud en México una mayor proporción ya se hace por el sector privado, con un monto de 452 dólares anuales, mientras que el gasto del gobierno per capita suma 400 dólares por año.
El gasto del sector privado en salud obedece al rezago que presenta la oferta de servicios de salud, pero también a las oportunidades de negocios que ofrece esta industria para los empresarios.
La OCDE destaca que la combinación de caÃdas del PIB, por la crisis económica, con los mayores gastos para los sectores de salud, ocasionó una mayor presión en los presupuestos de los gobiernos. Expone que en todos los paÃses de la Organización el gasto total para el cuidado de la salud está aumentando más rápido que el crecimiento económico, empujando el promedio del gasto de 7.8 a 9 por ciento del PIB de 2000 a 2008, los datos más recientes de que dispone la Organización.
En el caso de México, el menor gasto en salud ocasiona que el paÃs presente grandes rezagos en infraestructura hospitalaria, de camas y equipos para diagnóstico.
Los indicadores de que dispone la OCDE señalan que México es el paÃs con el menor número de scanners de resonancia magnética con sólo 1.5 aparatos por millón entre los paÃses de la Organización, mientras que el promedio en este grupo de paÃses es de 12.8 scanners.
México es el último paÃs en oferta de camas para enfermedades agudas por cada mil habitantes. De facto, esta oferta descendió en México de 1.1 a 1 en los últimos 12 años, en que la OCDE tiene información, lo que ocasiona que sea el paÃs en donde menor número de dÃas pueden estar hospitalizados los pacientes en estado delicado, establece el Panorama de la Salud 2009 de la Organización.
CientÃficos ponen en duda sanidad de los paÃses ricos
LONDRES.â??La declaración de uno de los asesores económicos clave del presidente estadunidense Barack Obama, que dijo que las naciones más ricas son también las más saludables, no es necesariamente cierta, de acuerdo a un equipo de cientÃficos sociales británicos.
Los investigadores estudiaron datos de 22 paÃses de al menos los últimos 50 años para analizar el principio de que estimular el crecimiento económico automáticamente mejora los niveles de la salud pública, sobre todo en el mundo desarrollado.
Los resultados sugieren que la idea es demasiado simplista. De hecho, en algunos casos, la salud de la población empeoró a pesar del aumento de los ingresos nacionales.
Esto se debió a que el tema de la pobreza y la desigualdad fueron ignorados por las autoridades, que en cambio se preocuparon más por el crecimiento económico, una estrategia que en definitiva puede terminar costando vidas, dijo el equipo.
â??El argumento â??el más rico es el más sanoâ?? sostiene que el crecimiento económico permite adquirir los recursos que ayudarán a mejorar la salud de la población como un todoâ?, afirmó.
Larry King, del departamento de sociologÃa de la Universidad de Cambridge, cuyo estudio fue publicado en la revista Social Science and Medicine dijo: â??Nuestro estudio halló que la riqueza no es suficiente. Si las autoridades no quieren mejorar la salud, deben mirar más de cerca el impacto que están teniendo en la calidad de vida de los individuosâ?.
El equipo de Cambridge investigó los efectos de la pobreza y la desigualdad en 22 paÃses latinoamericanos entre 1960 y 2007