El gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, anunció la renuncia de su responsable de Comunicaciones por un caso de presunta corrupción con la empresa española OHL, responsable de la construcción y la gestión de importantes carreteras de la capital mexicana y de la zona conurbada.
En conferencia de prensa, Ávila dio a conocer la salida de su gabinete de Apolinar Mena Vargas porque su gobierno consideró ilegal que utilizara su cargo para pedir favores a OHL, concesionaria de varias autopistas mexiquenses, con el fin de que le ayudaran a obtener un par de habitaciones en un hotel de lujo en el Caribe mexicano.
Además informó que la Contraloría del estado le impuso una multa de 189.000 pesos (unos 12.600 dólares) como sanción económica por la violación de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
La renuncia se da una semana después de que la dimisión del responsable de OHL en México, Pablo Wallentín, involucrado en el mismo caso por supuestas prácticas irregulares.
El escándalo con la constructora española se debió a una serie de audios divulgados en redes sociales a principios de mayo y retomados por la prensa local en los que se escucha al secretario de Comunicaciones del Estado de México hablar con un directivo de OHL sobre unas vacaciones que tomaría y que se sugiere serían pagadas por la empresa.
En otra de las conversaciones se escucha a dos supuestos ejecutivos de la constructora mientras conversan sobre supuestos amaños para incrementar tarifas del llamado Viaducto Bicentenario, una vialidad de peaje que concesionó el Estado de México a esa compañía.
Mena Vargas había negado que OHL le hubiera pagado sus vacaciones, aunque reconoció que entró en contacto con uno de los directivos para que le ayudara con la contratación de un paquete de un hotel propiedad de la empresa, y que ésta sí le ofreció cubrir los gastos, pero que él se negó. También aseguró que no se ha modificado el título de concesión de la empresa para incrementar las tarifas en el Viaducto Bicentenario.
Después del escándalo, el Congreso del Estado de México ordenó la realización de una auditoría a las empresas que realizan la construcción del Circuito Bicentenario para deslindar responsabilidades y garantizar que las inversiones que el gobierno ha realizado sean transparentes.
El gobernador Eruviel Ávila añadió que las investigaciones que lleva a cabo su gobierno sobre este caso se realizan en colaboración con las autoridades federales y dos despachos privados.