La Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene consultas con la industria farmacéutica para evaluar la disponibilidad de antivirales para el tratamiento del nuevo tipo de gripe AH1N1 y “garantizar que los países pobres tengan acceso” a estos medicamentos, declaró hoy un portavoz de la institución.
Por el momento, el organismo sanitario ha empezado a distribuir “a los países que más lo necesitan” una parte de sus reservas del antiviral Tamiflu (fabricado por la farmacéutica suiza Roche), según confirmó el portavoz Thomas Abraham.
Informó de que también se ha despachado Tamiflu a México, sin poder precisar cuántos tratamientos exactamente han sido facilitados para el país más golpeado por el brote de gripe causado por un virus de origen porcino.
“No tengo información de cuánto va ni para quiénes, pero esto (la distribución) ha empezado”, aseguró Abraham en una rueda de prensa en Ginebra.
El Tamiflu (oseltamivir) es, junto con el antiviral Ralenza, uno de los dos medicamentos que se han reconocido como útiles para el tratamiento del nuevo virus.
En 2006, en plena crisis sanitaria por la propagación de la gripe aviar entre humanos, Roche donó a la OMS 5 millones de tratamientos de Tamiflu, de los que 2 millones fueron destinados a las reservas regionales de la organización sanitaria, ubicadas en distintos puntos del planeta.
Los otros 3 millones de dosis constituyen una reserva de emergencia que administra la propia farmacéutica y que la OMS podrá utilizar cuando lo considere oportuno.
Estas existencias pueden estar disponibles para su utilización en un plazo de 24 horas.
Abraham confirmó también que la OMS está en conversaciones con Roche y otras compañías del sector farmacéutico sobre la evolución de la propagación de la gripe, que le ha llevado a establecer un nivel de alerta crítico (5 en una escala de 6).
“Estamos discutiendo con Roche porque las cosas pueden avanzar muy rápido y queremos ver cuál es la capacidad de producción, cuáles son las necesidades potenciales y en qué marco estos fármacos estarán disponibles “, indicó el portavoz.
Ante las numerosas preguntas sobre esos contactos, Abraham explicó que la OMS dialoga por teleconferencia con representantes de prácticamente “todos los grandes fabricantes de vacunas y medicamentos”.
Sobre las reservas financieras con las que cuenta la OMS para afrontar la compra de grandes cantidades de antivirales, el portavoz no pudo ofrecer detalles, pero indicó que están también en conversaciones con potenciales donantes.
“Hay fondos de emergencia, pero necesitamos saber cuánto dinero (adicional) podemos obtener y cómo será distribuido”, dijo