La Organización Mundial de la Salud pidió hoy mantener una “vigilancia intensa” si se aprueba la producción de la vacuna contra la influenza humana por emergencia, dado que acelerar el proceso podría comprometer la seguridad y eficacia de la misma.
La Organización señaló lo anterior en un comunicado publicado este jueves en su página web, debido a que varios países, entre ellos Estados Unidos y algunos de Europa, planean aprobar la vacuna por la vía de la emergencia lo que implicaría suspender ensayos y pruebas clínicas.
En este caso, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aprobar la producción en estas circunstancias supondría acortar el plazo de algunos ensayos por lo que “será imprescindible la vigilancia extrema de los efectos de la vacuna contra la influenza humana en estos países”.
Aclaró que también algunos miembros de la comunidad científica han expresado su preocupación al respecto.
La OMS precisó que de acuerdo a sus estimaciones y si se sigue el procedimiento la vacuna estaría lista en noviembre próximo, sin embargo, algunos laboratorios han manifestado que la pueden tener lista en septiembre antes de la llegada del invierno al Hemisferio Norte.
Según el documento, numerosos laboratorios planean tener lista la vacuna en septiembre, sin embargo la OMS prevé desarrollar y administrar la vacuna desde el próximo mes, antes de la entrada del invierno en el Hemisferio Norte.
La OMS advirtió que “algunos efectos secundarios que aparecen de forma ocasional y aislada en los ensayos clínicos, pueden hacerse más patentes cuando un gran número de personas recibe una vacuna de tipo pandémico”.
La organización alertó que debido a la presión del tiempo serán necesarias más pruebas sobre su eficacia y seguridad una vez que haya comenzado a administrarse.
“Los datos serán limitados cuando se empiece a vacunar a la gente, eso será inevitable”, afirmó.
Subrayó que desde 2007 ha trabajado de manera conjunta con las agencias reguladoras y los laboratorios productores de vacunas pandémicas para buscar formas de acortar el tiempo entre la aparición del virus y la producción de una vacuna segura y efectiva.
Sin embargo, “asuntos relacionados con la seguridad de la misma surgirán inevitablemente durante una pandemia cuando la vacuna se administra a gran escala”.
La parte positiva de una vacunación a gran escala, agregó la OMS, es que se pueden generar datos significativos sobre seguridad en pocas semanas, será imprescindible una extrema vigilancia y compartir información entre los países sobre eficacia de la ya codiciada vacuna
contra el virus pandémico H1N1