Casi un cuarto de los estados miembro de las Naciones Unidas piden que la próxima persona que ocupe la secretaría general sea, por primera vez en su historia, una mujer.
Esta es la última muestra del impulso que está ganado la idea mientras arranca la campaña para suceder a Ban Ki-moon, cuyo mandato termina a finales de 2016.
Un documento obtenido por la Associated Press señala que en los 70 años de historia del organismo mundial “nunca se ha considerado abiertamente a una candidata femenina”. Cuarenta y dos países firmaron el texto para declarar que “ha llegado el momento de que una mujer ocupe la más alta posición”.
En el nuevo Grupo de Amigos en Favor de una Secretaria General para Naciones Unidas están dos de los principales contribuidores del presupuesto del ente, Japón y Alemania.
La idea comenzó con una de las mujeres embajadoras ante la ONU. “Colombia decidió tomar partido por candidatas femeninas”, escribió la embajadora de ese país, María Emma Mejía, en una nota a la AP esta semana.
Pero en el mayoritariamente opaco proceso de elección del secretario general, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad – Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China – son los que tienen el poder real. Ninguno se ha unido al grupo que aboga por elegir a una mujer y solo uno de los 25 miembros del órgano, Chile, firmó la petición.