La oposición venezolana realizó una manifestación pacífica en el este de Caracas el sábado, lanzando consignas contra el hambre y la delincuencia en un intento por motivar a su electorado de cara a las parlamentarias de diciembre, que podrían significar un importante cambio político en el país suramericano.
Entre pancartas que la oposición venezolana cargaba se leía “en Venezuela no hay nada”, y banderas venezolanas y de los partidos políticos, cientos de manifestantes se concentraron en una calle del sector de Chacaíto, en el este de la capital, para protestar contra la crisis económica, marcando así un modesto inicio de las acciones de calle de la oposición tras la elección de sus 167 candidatos para los comicios legislativos.
La oposición venezolana inicialmente había convocado a marchas en varios puntos de Caracas, pero al final sólo realizó una concentración en el este de la ciudad.
La manifestación opositora se dio en medio de las tensiones generadas por algunos casos de saqueos de comercios y una instalación pública que ocurrieron en los últimos días en algunas ciudades, que habían generado expectativas en torno a la protesta del sábado.
“El enemigo del gobierno no es la oposición, el enemigo del gobierno no es el Pentágono, el enemigo del gobierno es la realidad”, afirmó el secretario ejecutivo de la coalición opositora, Jesús Torrealba, al asegurar que la crisis que enfrenta Venezuela es consecuencia del “deslave del gobierno”.
Torrealba llamó a los opositores, durante un discurso que ofreció en la concentración, a prepararse para los comicios de diciembre.