¡Oh querido San José!
mi bendito escolta y único guardián,
el más juicioso y bondadoso hombre con un corazón tan noble
y un alma armónica y gloriosa llena de afecto,
acudo ya en mi agobio a ti para pedir tu auxilio,
pon tus amorosos manos en mí crítico problema laboral
y solicita al Dios creador que con su bondad inagotable
esparza su espíritu santo encima de mí
y que por su majestuosa disposición
me salve y de solución a tan desesperada situación.
San José, Jefe y dirigente de la sagrada familia,
el más confiado y obediente hacia la voluntad de Dios,
con una fidelidad intachable como esposo y el más honorario padre adoptivo,
que con el sudor y rasguños de tus manos diste alimento a tu familia,
por el profundo amor que guardaste en el Divino Niño y la Virgen María,
te imploro para que utilices tu poder interceptor
y estés presente en mis complicados problemas
y me liberes de esta desesperación que me pisotea,
pide por mí para que las puertas me sean abiertas
y consiga urgentemente el empleo o negocio propio
para que me dé sustento que me ayude a salir de tan grave complicación.
Un empleo digno, honorable, estable y bien pagado
con el que sea capaz de hacerme cargo de los gastos de mi aposento
un trabajo en el que emplee y desarrolle mis habilidades,
que me ayude a explorar y experimentar, para aumentar mi voluntad como ser humano
y me permita seguir teniendo conexión con mi Dios todopoderoso.
Tú, que lo inalcanzable lo pones en el asfalto para nosotros
Tú, que sabes de mis requerimientos corporales, espirituales y materiales
auxíliame para que seas tú quien me ayude a salir de estos malos ratos
de tu despensa de medidas para los problemas
dame un poco de aquello que necesito para resolver todo lo que acongoja a mi familia,
haz que prontamente mis motivaciones y esfuerzos por querer seguir adelante
se vean premiados con un trabajo
que tenga la capacidad de traerme riquezas abundantes y prosperidad continua.
Oh, mi querido San José, no me defraudes,
comunícate con Dios para que logre conseguir
lo que con sencillez y con mucha fe de todo corazón pido:
(Mencionar con mucha voluntad lo que se quiere obtener).
San José alabado y querido pastor mío,
Tú, que eres quien reparte las dichas del Rey de Reyes
déjame aprender de ti, a amar, adorar, alabar y ser fiel servidor
de nuestro Dios creador, hijo Salvador y Espíritu Santo glorificador
e intercesión de la Santísima madre Virgen María,
de tal forma que tú, con tu devota entrega, lograste hacerlo;
protégeme, resguárdame, ayúdame, cuídame,
y haz descender de los Cielos lo que tan urgentemente necesito;
dame fuerza ante tanta hambruna y decadencia,
dame cuidado y silencio para salir exitoso
de las desesperanzas y complicaciones de mi vida,
y, antes que nada, bríndame tu infinita seguridad,
con la finalidad de que, motivado por ti y dispuesto a seguir tus pasos,
sea capaz de vivir armónicamente y en caridad con las demás personas,
para así lograr alcanzar la perpetua alegría que sólo la patria celestial sabe dar.
Por Jesús, mi Señor y Salvador.
Así sea.
Rezar Padrenuestros, Glorias y Avemarías tres veces cada uno.
Realizar la oración y los rezos por tres días consecutivos.