La ordeña de gasolina es un jugoso negocios que el crimen organizado tiene en sus manos, la ordeña de gasolina de ductos de Pemex por todo el país muestra que tras el narcotráfico, el crimen organizado tiene una red que puede activar y convertir en lo que le venga en gana, ya que el gobierno federal esta más enfocado de golpear a los grandes carteles del narcotráfico que a las bandas que ordeña de gasolina y distribuyen entre la iniciativa privada.
Lo que en el papel representaba un manto protector para Petróleos Mexicanos, el fijar un precio diferencial para las gasolinas en la franja fronteriza norte a fin de evitar la compra de combustibles allende el Bravo, en la práctica se ha convertido en un boomerang que golpea a las gasolineras ubicadas en la frontera del espacio privilegiado.
Regiones como Tamaulipas, Nuevo León y claro Veracruz por citar algunos de la manera mas sencilla y apriori, son hoy ya los estados que proveen a diferentes negocios disfrazados de talleres y encierros camioneros, de gasolina que fue ordeñada de ductos de Pemex.
La ordeña de gasolina provee a los bandos contrarios al gobierno de un producto que si se llega a vender solo un peso por debajo de su precio en las gasolinerias, es atractivo para todos, en especial para transportistas que tratan de sacar el mayor jugo posible a sus ganancias en los viajes.
La ordeña de gasolina es ahora una forma sencilla no tan peligrosa de obtener recursos para los grandes carteles del narcotrafico, por la franja de estados que acabamos de mencionar, los carteles que compiten en este mismo rubro más allá del trafico de drogas son el Cartel de los Zetas, el Cartel del Golfo y se sabe que en Veracruz hay presencia del Cartel Jalisco Nueva Generación.
Mientras la policía federal no atienda la ordeña de gasolina como un crimen de alto impacto como el narcotrafico, será muy complicado contrarrestarle.