El Papa Benedicto XVI aceptó hoy la renuncia anticipada del obispo irlandés de Clogher, Joseph Duffy, quien reconoció en marzo pasado haber encubierto el caso de un sacerdote pederasta.
La sala de prensa del Vaticano publicó un comunicado en el cual indicó que, tras la dimisión de Duffy el pontífice decidió nombrar como sucesor en su puesto a Liam MacDaid, hasta ahora canciller de la curia de la misma diócesis irlandesa.
El motivo formal de la renuncia correspondió al artículo 401.1 del Código de Derecho Canónico, la ley fundamental de la Iglesia, el cual establece que un obispo debe dimitir si se encuentra imposibilitado para continuar su trabajo ‘por causas de fuerza mayor’.
En marzo pasado Joseph Duffy reconoció haber ocultado los abusos de un sacerdote en su diócesis de Enniskillen (Irlanda del Norte) en 1989. Con su salida suman cuatro los obispos católicos que dejaron sus puestos por la crisis de los curas pederastas.
Apenas el 22 de abril pasado dimitió James Moriarty, de la diócesis de Kildare y Leighlin, señalado como encubridor de casos de pederastia en aras de cuidar la imagen eclesiástica.
El prelado era uno de los seis jerarcas señalados por la investigación independiente ‘Reporte Murphy’, que analizó los casos de abusos sexuales en la Dublín en los últimos 50 años.
De ese grupo de seis obispos acusados de encubrir los abusos sexuales a menores, el líder católico había aceptado en diciembre de 2009 la renuncia de Donal Brendan Murray al gobierno pastoral de la diócesis de Limerick.
También en diciembre pasado entregaron en El Vaticano sus respectivas dimisiones Raymond Field y Eamonn Walsh, auxiliares de Dublín también señalados en el informe, se espera que en los próximos meses sean aceptadas oficialmente.
Mientras Dermot O’Mahony ya no ocupa puesto alguno por estar jubilado mientras el otro de los involucrados, Martin Drennan, pastor de Galway y Kilmacduagh se resiste a renunciar