Las actividades terroristas en cinco países de Medio Oriente y norte de África son los objetivos de la coalición militar islámica capitaneada por Arabia Saudita, anunciada a primera hora de este martes.
El anuncio fue realizado en un comunicado difundido por la Agencia Saudita de Prensa y más tarde ampliado por el príncipe Mohamed Bin Salmán, ministro saudita de Defensa, hijo del rey y segundo en la sucesión del trono.
Precisó que el Estado Islámico (EI) será objetivo de la coalición pero no el único, sino toda entidad terrorista que aparezca.
También puntualizó que la coalición se coordinará con las principales potencias del mundo y organizaciones internacionales, sobre todo en operaciones en Siria, Irak, Libia, Egipto y Afganistán.
El EI, el principal grupo que opera en esa región, se adentra en Libia rumbo hacia la zona donde se encuentran los campos petroleros, afirmó la víspera el ministro francés de Defensa Jean-Yves Le Drian al sitio ruso de noticias RT.
Sin embargo, el funcionario había descartado a principios de este mes que se fuera a actuar contra esa penetración del EI, pues acotó que Libia debería de encontrar soluciones propias.
El mismo grupo ha perdido terreno en Irak, y ahora controla menos de la mitad de la superficie que dominaba, señaló la víspera el presidente estadunidense Barack Obama en Washington.
El mandatario añadió que seguirán los “ataques quirúrgicos” para la eliminación de los principales líderes del EI.
Apenas el viernes pasado se anunció la muerte de tres jefes del EI, entre ellos el responsable financiero del grupo, Abu Salah, que se suma a la previa de otros dos operadores financieros del grupo.
En Egipto el EI se asienta en una alianza que data de noviembre de 2014 con el grupo local Ansar Beit al Maqdis, que venía operando en la península del Sinaí, al cual prové de armas a través del contrabando.
Ansar ha realizado ataques a puntos policiales así como en la ciudad de Arish, pero ha reclamado el derribo de un avión ruso de pasajeros el 31 de octubre con la muerte de sus 224 ocupantes.
En Afganistán el Estado Islámico ha comenzado su expansión en zonas dominadas por el movimientos fundamentalista del Talibán, de acuerdo a un documento militar afgano al que tuvo acceso el diario británico The Independent la semana pasada.
La expansión ocurre en el sur, por ejemplo la provincia de Helmand, así como en la oriental de Nangarhar, en ambas realizan labores de reclutamiento.
La difusión del EI se facilita por la mala administración del Ejército afgano y su corrupción, que originan descontento entre sus mandos medios.
La alianza militar para combatir contra el terrorismo estará dirigida por el reino de Arabia Saudita, desde un centro de operaciones conjuntas que será establecido en la ciudad de Riad.
La coalición estará formada por Arabia Saudita, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Palestina, Catar, Kuwait, Líbano, Yemen y Turquía, en el Oriente Medio; y países asiáticos con importante población musulmana, como Pakistán, Bangladesh, Malasia y las Maldivas.
En África, participarán Libia, Egipto, Túnez, Marruecos, Mauritania, Malí, Níger, Nigeria, Yibutí, Senegal, Benín, Chad, Togo, Sudán, Sierra Leona, Somalia, Gabón, Guinea, Costa de Marfil y las islas Comoras, en el Océano Índico.
Al menos otra decena de países islámicos, entre ellos Indonesia, han expresado su apoyo a esta alianza y tomarán las medidas necesarias en esa dirección.
La decisión fue adoptada al considerar que “el terrorismo y sus atrocidades” atentan contra la sharia, o ley islámica, al violar la dignidad y los derechos humanos, y que “los actos de corrupción y terrorismo no pueden ser justificados de ninguna manera”.