El apoyo que algunos salvadoreños dieron a narcotraficantes del cartel de Sinaloa para trasladar droga a Estados Unidos sigue bajo la mira de la justicia de este país centroamericano.
El último nombre en ingresar a la lista de los posibles involucrados es el de Pamela Posada, una reconocida locutora y presentadora de televisión de 26 años que el miércoles fue acusada por la Fiscalía General de la República por conspiración para el tráfico internacional de droga.
Junto con Posada, otras 28 personas señaladas por pertenecer a una red internacional de narcotráfico ligada al cartel mexicano fueron arrestadas durante una operación que contó con el apoyo de las autoridades guatemaltecas y la División Antinarcóticos de la policía de El Salvador.
La Fiscalía también presentó una acusación contra otras seis personas, dos salvadoreños y cuatro guatemaltecos, que están prófugos de la justicia.
En las investigaciones del ministerio Público se determinó que los arrestados formaban parte de un grupo logístico de apoyo que custodiaba las lanchas que entraban y salían de las aguas territoriales salvadoreñas con cargamentos de droga desde Sudamérica, especialmente de Ecuador, hasta puertos de Guatemala, desde donde era traslada por tierra hacia Estados Unidos.
Más de 22 pescadores artesanales formaban parte de esta estructura criminal que abastecía de combustible a las lachas y facilitaba albergue y alimentos a los traficantes del cartel.
Según la Fiscalía, Posada “era parte de la logística” y tenía relación directa con dos mujeres capturadas en Guatemala. Una de ellas era Cynthia Jeannette Cardona Sandoval, la esposa de Marlon Francisco Monroy —”el Fantasma”_, un exteniente del ejército guatemalteco que dirigía las operaciones del cartel mexicano en su país y en El Salvador. Ambos fueron extraditados a Estados Unidos.