Algo se tendrá que hacer pero imaginen, en la ciudad de México, se están terminando las fosas.
No de clavado, sino que los panteones que hay en la ciudad de los palacios simplemente se están acabando para la demanda que una ciudad como la capital del país, simplemente, nunca se detiene.
Con motivo de las festividades del día de muertos, ahora sabemos que los panteones en el Distrito Federal están saturados, de hecho hay ideas de que las autoridades del gobierno capitalino, se busque la forma de hacer frente a esta situación, ya que si alguien quisiera poner como negocio, un panteón, simplemente se enfrentara a una oleada de trámites engorrosos y cumplir con una serie de requisitos que parecen interminables.
Amén de que dentro de la ciudad, simplemente no hay ya terrenos como para emular al panteón más grande de Latinoamérica, el panteón de dolores.
¿La solución?
La incineración, pero seamos honestos, no cualquiera quisiere ser cremado, amén de que en año y medio la ciudad dejará de tener espacios para sepultar a sus muertos; por esa razón, para los urbanistas la alternativa es impulsar la cremación. En lo que va del año 15 mil 659 cadáveres han sido inhumados en los cementerios y sólo 8 mil 241 se han incinerado