Francisco recibió los elogios del secretario general de las Naciones Unidas por su próxima encíclica sobre el ambiente ya que Ban Ki-Moon la proclamó como un elemento decisivo para las conversaciones sobre cambio climático en París a fin de año.
Ban fue el orador principal en una conferencia en el Vaticano que congregó a científicos ganadores del premio Nobel, asesores papales y líderes religiosos. Todos coincidieron en que el cambio climático es real, se debe principalmente a los seres humanos, afecta sobre todo a los pobres y es un problema que solo puede resolverse mediante una acción colectiva.
Pero muchos republicanos se han opuesto a los esfuerzos por reducir los combustibles fósiles y otros contaminantes que contribuyen al calentamiento global, y algunos niegan que se deba a la acción de los seres humanos. “Es la misma gente que defiende a la industria petrolera”, observó monseñor Sánchez Sorondo, uno de los principales asesores del papa