La Secretaría de Salud admitió que la epidemia del Covid-19 en México todavía no llega a su punto máximo, por lo que faltan varias semanas para que la curva de contagios descienda y se estabilice.
En cuanto a la situación que guarda la epidemia en el Valle de México, el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell Ramírez reconoció el semáforo rojo prevalece debido a la alta movilidad de personas que provienen de otros estados del país y municipios.
“Si tomamos el conjunto de las curvas epidémicas, todavía no hemos llegado a ese punto máximo y por lo tanto, que quede muy claro, todavía durante varias semanas más vamos a seguir anunciando día con día que hay más casos hoy que ayer, todavía ocurrieron”, expuso este martes en la conferencia matutina en Palacio Nacional.
Tras mencionar en diversas ocasiones que la epidemia no desaparecerá de un día a otro y que no es momento para abrir los juegos infantiles en los parques, López-Gatell aseguró que en el caso de la Ciudad de México hay signos alentadores de que pronto se reducirán los contagios y decesos.
“Este porcentaje de personas enfermas en los últimos 15 días, originalmente era 22 por ciento y a lo largo de los últimos 18 días se ha ido reduciendo progresivamente, en este momento tenemos 15 por ciento. Desafortunadamente 14 mil 53 personas han perdido la vida por las complicaciones crónicas de Covid-19”, explicó el subsecretario.
Frente al panorama descrito por el Hugo López-Gatell para las próximas semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador externó su deseo de que ya termine la pesadilla de la pandemia.
“Yo deseo que ya termine la pesadilla”, dijo ante los representantes de los medios de comunicación no sin antes asegurar que México es un ejemplo para el mundo en el control de la enfermedad porque logró impedir que se rebasara la capacidad hospitalaria, contrató a 45 mil médicos y enfermera en los últimos tres meses y se equipó profesionalmente a los nosocomios.
Incluso, el presidente se comprometió a contratar de manera permanente a todas aquellas personas que hoy están en la primera línea de batalla contra la enfermedad, una vez que la emergencia sanitaria haya pasado.