La canciller mexicana, Patricia Espinosa, rechazó hoy que los tapabocas y pañuelos de papel se estén desechando en la basura en México con riesgo de que puedan generar nuevos focos de contagio de la gripe A.
Espinosa se refirió a este asunto en una rueda de prensa en la Casa América de Madrid junto a los ministros españoles de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y de Sanidad, Trinidad Jiménez, en el marco de un acto celebrado hoy sobre los bicentenarios de las independencias de las repúblicas iberoamericanas.
La canciller fue preguntada sobre la posibilidad de que se produzcan nuevos focos de contaminación en las basuras porque las mascarillas y pañuelos usados no se están tirando envueltas en bolsas de plástico.
“Ciudad de México arroja cantidades enormes de basura diariamente. No he visto que esto esté siendo algún foco de contaminación. No soy supervisora de los lugares donde se incineran basuras, pero lo que veo es que en las calles no hay lugares donde se vea claramente que están los cubrebocas o estos artículos tirados sin ningún cuidado”, comentó.
En opinión de Espinosa, los ciudadanos están cumpliendo con las instrucciones de que los pañuelos y tapabocas se deben tirar de acuerdo con las instrucciones de las autoridades del país.
También garantizó que “se han tomado todas las medidas necesarias” para que el regreso a los colegios no represente un riesgo para los estudiantes.
Espinosa aseguró que su país no está pensando en tomar medidas diplomáticas contra los países que están restringiendo vuelos a México, más allá de la protesta verbal y las notas cursadas.
La canciller declaró que la forma más “enérgica” de rechazar estas restricciones es “el diálogo, la diplomacia y la expresión abierta y clara de nuestra opinión sustentada en argumentos científicos muy claros”.
“Seguiremos insistiendo en esta defensa de los mexicanos en el exterior. México es un país profundamente convencido y respetuoso con las normas de convivencia internacional”, añadió.
Insistió en que su país “actúo en todo momento de manera oportuna, responsable y transparente para alertar al mundo de la enfermedad”.
Espinosa destacó que los últimos datos sobre la epidemia en México -el número de muertes confirmadas aumentó en los dos últimos días de 48 a 56 y los contagiados vivos de 1.578 a 2.003- prueban la “clara tendencia a la baja” de casos detectados.
Quiso agradecer la colaboración y la solidaridad mostradas por España tanto en la ayuda sanitaria como en la protección de la relación económica bilateral.
“Los mexicanos nos hemos sentido siempre cerca de España y es reconfortante en estos momentos difíciles tener la generosidad del pueblo y el Gobierno españoles”, dijo Espinosa, quien valoró el hecho de que la Casa América de Madrid exponga en su fachada un cartel en donde dice “la Casa de México”.
A su entender, la manera con la que España se ha comportado con su país pone manifiesto la “amistad a toda prueba” entre las dos naciones.
En la rueda de prensa en la que Trinidad Jiménez anunció que España ayudará a la prevención y detección de la gripe A(H1N1) en Iberoamérica con 3,5 millones de euros (4,7 millones de dólares), la ministra española de Sanidad quiso dejar claro que las restricciones de vuelos a México es una medida “ineficaz”.
Moratinos explicó por qué España mantiene su recomendación de “posponer los viajes a México, salvo en casos estrictamente necesarios”.
Según el canciller español, “no es una prohibición”, sino un consejo coordinado con las autoridades mexicanas ante la situación de emergencia que vive México y que responde a la “obligación” de informar a los ciudadanos.
No obstante, puntualizó que muchos españoles siguen volando a este país y las conexiones aéreas funcionan con plena normalidad