La petrolera mexiacana Pemex afina un sistema que detecta a control remoto la intervención del crimen organizado para robar combustible, asís e combatra un negocio del crimen organizado casi tan poderoso como el narcotrafico en México.
Desde hace 14 años, SCADA tiene como principal objetivo detectar cualquier cambio de presión o anomalía en la red nacional de ductos de la petrolera, los cuales en su mayoría son provocados por los ataques del crimen organizado para robar gasolinas o gas.
El capital que la ahora empresa productiva del Estado aplicará entre 2015 y 2016 será destinado a ampliar la capacidad de esta infraestructura y poder incorporar un mayor kilometraje de la red para su vigilancia.
Ya era hora de que alguien hiciera algo.