Google no debe ser culpada por los problemas de la industria editorial, pero está comprometida a trabajar para ayudar a las atribuladas publicaciones a sobrevivir la transacción a la era digital, dijo su presidente ejecutivo.
Los editores necesitan explorar nuevas formas de hacer dinero a partir de las noticias en internet, incluido el tradicional modelo basado en publicidad, asà como el acceso a contenido a través de suscripciones, afirmó Eric Schmidt en un artÃculo de opinión en el diario â??Wall Street Journalâ?.
“Con decadentes ingresos y menos recursos, los frustrados ejecutivos de los diarios buscan a alguien a quien culpar”, escribió en un artÃculo.
“Gran parte del enojo actualmente es dirigido a Google, que para muchos ejecutivos se está quedando con todos los beneficios de la relación de negocios sin dar mucho a cambio”, dijo. “Los hechos, creo, sugieren lo contrario”, agregó.
Los ingresos por publicidades que aparecen junto a artÃculos de noticias en el buscador de Google representan una “fracción diminuta” de las entradas generales de la empresa, aseguró Schmidt.
El desarrollo de una nueva tecnologÃa que facilite alcanzar lectores y mantenga su atención por más tiempo será importante para los editores, dijo.
Google es el mayor motor de búsquedas del mundo, con casi 22,000 millones de dólares en ingresos anuales.
Los comentarios de Schmidt llegan cuando cada vez más editores adoptan una actitud contrariada hacia Google y otros buscadores.
El mes pasado, el lÃder de News Corp, Rupert Murdoch, amenazó con bloquear el acceso del motor de Google a los contenidos digitales de sus periódicos.
Esta semana, Google anunció un cambio a su tecnologÃa que permitirÃa a los editores que cobran comisiones de suscripción para las ediciones digitales, como el Wall Street Journal de News Corp, limitar el número de veces que los usuarios de internet pueden acceder a versiones gratuitas de artÃculos mediante búsquedas en Google.
Los artÃculos individuales accedidos mediante Google frecuentemente pueden ser leÃdos en forma gratuita, incluso si los sitios originales cobran una suscripción.
“También reconocemos que ha sido difÃcil que los diarios hagan dinero mediante sus contenidos en lÃnea”, escribió Schimdt.
“Pero asà como allà no hay una única causa de los problemas actuales de la industra, tampoco hay una sola solución”, sostuvo