Las Fuerzas Armadas de Perú (FAP) requieren en forma urgente modernizar sus equipos, actualmente obsoletos, afirmó hoy el presidente del Instituto Paz, Democracia y Desarrollo (IPADES), Víctor Robles Sosa.
En una entrevista, el experto aseguró que en la actualidad Perú destina una ínfima cantidad de recursos a su defensa nacional, no obstante la presencia de grupos rebeldes en algunas regiones del país y el repotenciamiento del narcotráfico.
Recordó que además, sigue vigente el diferendo limítrofe marítimo con Chile.
Desde hace tres décadas, las Fuerzas Armadas y policiales de Perú enfrentan una fuerte restricción de recursos y el presupuesto asignado al sector defensa asciende a mil 531 millones 500 mil dólares.
Para Robles, la más importante adquisición de equipos militares se realizó en 1998, cuando Perú compró una flota de aviones de combate rusos MIG29 y SU25 a la ex república soviética de Bielorrusia, así como una cantidad indeterminada de misiles y bombas.
Recordó en un estudio que esta compra le permitió llegar a Perú muy fortalecido a la mesa de negociaciones que selló la paz definitiva con su vecino Ecuador, el 26 de octubre de 1998 tras más de 100 años de enfrentamientos fronterizos.
Pero desde hace más de una década, según el titular de IPADES, la Defensa Nacional ha permanecido relegada de la agenda política peruana.
En un análisis sobre este tema, Robles consideró que un factor determinante para que Perú retome la atención sobre su defensa ha sido la compra sistemática en Chile de tanques, aviones, blindados, fragatas, submarinos y un satélite militar.
El experto planteó la conveniencia de que Perú cuente con unas fuerzas armadas capaces de desanimar la ejecución de cualquier plan de agresión externa.
El Ejército, Fuerza Aérea y Marina de Guerra del Perú están conformadas por unos 120 mil efectivos y una fuerza de reserva de unos 200 mil elementos, sin contar a 90 mil agentes policiales en actividad.
Su presupuesto, sin embargo, es bajo y le cuesta mucho implementar el llamado Núcleo Básico de Defensa, que incluye acciones destinadas a potenciar la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas.
El presupuesto militar representa apenas el 1.5 por ciento del Producto Bruto Interno peruano