De 50 helicópteros que en 2007 transfirió la ProcuradurÃa General de la República (PGR) a la SecretarÃa de la Defensa Nacional (Sedena) para la erradicación de cultivos ilÃcitos, en los últimos tres años sólo se han utilizado ocho.
Además, únicamente se han empleado para destruir cultivos en el norte del paÃs, dejando desprotegidas las zonas centro y sur de la República, lo que ha permitido a los sembradores de enervantes aumentar su producción en 200 por ciento, denunciaron â??en su demanda de reinstalación en el empleo y en una carta dirigida al presidente Felipe Calderónâ?? cinco civiles que fueron contratados por el Ejército para que lo apoyaran en la reparación de las naves destinadas a la erradicación de cultivos de mariguana y amapola mediante fumigación.
Los cinco civiles que han presentado denuncias laborales para que se les reinstale en su trabajo formaron parte de la PGR, donde laboraron en la Dirección General de Servicios Aéreos, especÃficamente en el área de erradicación de cultivos ilÃcitos, pero desde 2006 el Ministerio Público Federal comenzó la suspensión de actividades de fumigación de plantÃos, y en 2007 las naves, instalaciones y el herbicida (Paraquat) que poseÃa fue transferido a la milicia.
En ese contexto, 140 técnicos en distintas ramas aeronáuticas, asà como pilotos, fueron contratados por la Sedena â??según los escritos que fueron entregados a varios legisladoresâ?? por periodos anuales, mediante un sistema de honorarios. Sin embargo, luego de más de dos años y seis meses de servicio, comenzó el recorte de los ex trabajadores de la PGR.
Los afectados indicaron que la Sedena los despidió sin liquidación y sin darles la posibilidad de convertirse en empleados civiles con derecho a ser trabajadores de base.
Según los escritos de los afectados, quienes solicitaron el anonimato para no ser objeto de represalias, al paso de los meses detectaron â??anomalÃas en la operación de los equipos y situaciones que no comprendÃamos, como el hecho de que se designaran más de 15 helicópteros Bell-206-BIII para uso exclusivo de entrenamiento y capacitación de pilotos militares en actividades de erradicación, cuando esas naves eran empleadas al ciento por ciento para trabajo de campo