La comunidad migrante de morelenses en Estados Unidos debe unirse, apoyarse como familia, dejar las diferencias de lado para mantener sus tradiciones y apoyar a sus comunidades, coincidieron los galardonados a la presea “General Emiliano Zapata Salazar”, edición 2016.
En el Jardín del Arte en Yautepec, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) de Morelos y diputados de la LIII Legislatura entregaron esta presea a cinco migrantes morelenses quienes, por sus acciones, han destacado en promover los valores y la cultura de México.
La medalla 2016 fue para Sandra María Payán Cataño, por su mérito al Desempeño Extraordinario o Acciones Heroicas; Aurora Morales Gil, por el mérito Humanitario y Altruista, y Margarito Tablas Vergara, por el mérito Comunitario.
Además de Camerino Cortés Saldaña, en el mérito Empresarial y Comercial, así como Luis Granados de la Rosa, en el mérito de Cultura y Educación. La categoría del mérito al Deporte se declaró desierta.
La presea, que se otorga por novena ocasión en el estado, además de reconocer el aporte que realizan morelenses que dejaron sus lugares de origen, busca motivar a otros, dijo la titular de Sedeso, Blanca Almazo Rogel.
La funcionaria consideró que los galardonados representan el ejemplo del migrante mexicano que va a Estados Unidos para aportar valor, contribuir con su trabajo a engrandecer a la sociedad que lo recibe y enaltecer el nombre de México.
Al agradecer el reconocimiento, Sandra María Payán Cataño, hija de morelenses y nacida en Estados Unidos, comentó que gracias a este esfuerzo, hoy en Minneapolis algunas de las fiestas más importantes son la de San Pablo Apóstol, el brinco del Chinelo y las danzas aztecas.
Aurora Morales Gil, originaria de Cuautla y actual residente en Nueva York, manifestó su agradecimiento por la medalla “General Emiliano Zapata Salazar” y opinó que es un aliciente para seguir trabajando en apoyo de la comunidad hispana en Estados Unidos.
Recordó que cuando se fue se llevó a sus tres hijas, y su permanencia en ese país muestra que los morelenses pueden estar en diferentes países, pues son trabajadores y cuando se trata de ayudarse no tienen diferencias para ser solidarios.
Dijo que una de las labores en las que trabajará en los próximos meses será, en coordinación con la Sedeso, impulsar el programa “Corazón de Plata”, uniendo familias morelenses.
Este programa llevó en 2016 a un primer grupo de personas mayores a Texas para reencontrarse con sus familiares que no habían visto desde hace varios años; ahora, se pretende replicar en otros lugares de la Unión Americana.
En la actualidad, se estima que la diáspora morelense asciende a 264 mil personas sólo en Estados Unidos, la cual envió este año, a través de remesas, 579 millones de dólares, con lo que contribuye de manera importante en el desarrollo del estado.
Los ganadores de la presea, como en años anteriores, cumplieron con los requisitos de oriundez, calidad de migrante, méritos demostrables suficientes para ser acreedores al reconocimiento y manifestaron su interés de participar en la convocatoria.