En redes sociales fue difundida la historia de Iker, un niño de cinco años que terminó con parálisis cerebral luego de morder una pequeña pila.
Se trata de Iker Fuentes, originario de la Ciudad de Torreón, en Coahuila y que fue diagnosticado con parálisis cerebral espástica cuadripléjica tras morder la batería.
Los padres de Iker relatan en una publicación de Facebook que tras morder la pila fue trasladado inmediatamente a un hospital y todo parecía ser solo un susto, pero, con el paso de los días, la vida de Iker daría una vuelta de 180 grados.
Tras varios días, Iker comenzó perder el control de los pues y dejó de caminar, hecho por el que fue intervenido quirúrgicamente.
Ahora el pequeño se encuentra atado a una silla de ruedas, pero afortunadamente con vida.
De acuerdo con medios locales, los padres del niño ahora piden donativos para poder pagar los tratamientos de rehabilitación que necesita para poder recuperar un poco de movimiento.
Si deseas más información, los padres del pequeño habilitaron un número de teléfono 87 11 66 42 82
Expertos aseguran que las baterías cuentan con químicos tóxicos que pueden afectar a las personas en caso de ingerirlas.
El mercurio o el litio, presentes en la mayoría de estos productos, pueden ser incluso mortales para un humano.