El candidato presidencial de la derecha chilena, Sebastián Piñera, aseguró que ganará la segunda vuelta electoral con una parte de los votos que en la primera fueron para el independiente Marco Enríquez-Ominami, en una entrevista este martes al diario El País.
“Vamos a recuperar una parte muy importante de los votos de Marco Enríquez-Ominami porque compartimos el concepto de cambio, de revitalización, y (…) el diagnóstico de la Concertación agotada”, declaró el millonario chileno tras su victoria en primera vuelta del domingo con un 44%.
“Vamos a ganar y con un margen amplio. Por dos razones”: “tenemos un gran proyecto para Chile, el renacer del país que se adormeció en 1998, cuando Frei no supo enfrentar la crisis asiática. Vivimos un momento de vacas flacas, falta empleo”, “y la segunda razón: la Concertación está con fatiga de material”, alegó.
Piñera, que en la segunda vuelta se enfrentará al candidato de la Concertación, Eduardo Frei, que obtuvo un 29% de los votos, se distanció de la derecha más radical del ex dictador Augusto Pinochet.
“Siempre he tenido unos compromisos firmes con la democracia y el respeto a los derechos humanos y al Estado de derecho, y eso se tradujo en que yo fui opositor al Gobierno de Pinochet”, explicó.
“Ni mi persona, ni mi candidatura se definen en torno a Pinochet. Es parte del pasado. Nosotros queremos construir un futuro de unidad nacional, de mayor prosperidad y mayor justicia para todos”, aseguró.
En materia económica, defendió “la economía social de mercado” y “la iniciativa individual, la innovación”, unido a “una sociedad más justa e igualitaria”.
“Aspiramos a ser el primer país de América Latina en dejar atrás la pobreza (…) y en poder integrarnos al primer mundo”, “manteniendo las cosas buenas que ha hecho el gobierno de la Concertación” de la presidenta saliente, Michelle Bachelet. “Vamos a mantener y a ampliar la red de protección social”.
Y en materia judicial se mostró partidario de “reforzar el poder judicial frente a los atropellos de los derechos humanos”.