Veamos, la automotriz General Motors Corp. detalló el pasado martes sus planes para casi borrar a los actuales accionistas emitiendo hasta 60 millones de nuevas acciones.
Este es un intento de pagar deuda al Gobierno de Estados Unidos, a acreedores por bonos y al Sindicato de Trabajadores Automotores (UAW por sus siglas en ingles y que le vienen sofocando de una forma sin igual con otra firma norteamericana).
Se sabe que es un muy poco lógico plan para hacer frente a esta situación, que se explicó en una presentación a reguladores de valores de Estados Unidos, sólo necesita la aprobación del Gobierno de Estados Unidos para proceder, porque éste se convertiría en el principal accionista de la nueva GM.
Personalmente no veo a Timothy Geithner que es el director del Tesoro Norteamericano, aprobar el plan junto con Barack Obama, digo, la gente norteamericana, el pueblo estadounidense, los que en más de una ocasión han tenido que acudir a los llamados de los impuestos en pro de algo que sus autoridades digan o señalen, están hartos y quieren ver el inicio de cabezas cortadas en el suelo.
¿Dónde esta la humildad de parte de los CEOs de General Motors y Chrysler?, ni en el suelo, por eso el de Chrysler ya se fue y el de General Motors esta por irse y sin compensaciones millonarias puesto que fueron ellos los que pusieron el último clavo en su ataúd.
En los mercados bursátiles, una acción cuando baja de 2 dólares, es considerada basura, que se puede decir, y es pregunta amigos que me acompañan en la bitácora, ¿Qué se puede decir de las acciones de GM cerraron el martes en 1,85 dólares por título en la Bolsa de Nueva York, pero que en realidad los títulos de la armadora de autos valdrían apenas más de un 1 centavo de dólar si la primera fase de la reestructuración avanza como se propone?
Nada, no hay palabras, lo sé.