El uso de la tecnología cada vez más nos aproxima a ser lo que no éramos hace una década.
Dependientes de ella.
Les contare mi experiencia propia, hace unos meses me regalaron un iPad wifi, agradezco mucho el gesto, pero curiosamente aun cuando dije que imagen, portabilidad y diseño, eran geniales para mí no me termino de convencer.
La vendí.
He venido manejando la Galaxy Tab de Samsung y me agrada muchísimo más por una sola y sencilla cuestión, es portable a una mano y la iPad no, el tamaño si importa.
Pero me incomoda tanto que solamente se venda en plan la que es 3G que me quedo reflexionando si adquirirla o no en este momento o quizá esperar a que bajen de precio o quizá mejor dejarme de tonterías y seguir siendo feliz con mi laptop.
Ahora, es cierto que por mi trabajo y mis contantes apariciones en eventos necesito la movilidad que me da una tableta, pero los precios ya son ofensivos cuando son en una empresa que desea te cases con ella en su plan tarifario.
Qué pena, eso es en México, quizá en otros países es diferente pero la queja amarga es ya que parece esto no cambiara en los próximos años.