El secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder, dijo hoy que la fiscalía solicitará la pena de muerte para cinco de los principales sospechosos de los atentados del 11-S, que serán juzgados en tribunales federales en Nueva York.
Los sospechosos de los atentados de 2001 contra Washington y Nueva York, que se encuentran ahora en Guantánamo, incluyen a Jalid Sheij Mohamed, supuesto cerebro de los ataques, y a Walid bin-Atash, Ramzi Bin al-Shibh, Ali Abdul Aziz Ali y Mustafa al-Hawsawi.
“Solicitaremos la pena de muerte”, afirmó Holder en una rueda de prensa, quien celebró el que los citados sospechosos vayan a tener que hacer finalmente “frente a la justicia”.
Holder anunció, además, que otros cinco sospechosos de terrorismo, incluido uno de los presuntos responsables del ataque en 2000 contra el destructor estadunidense Cole, en Yemen, serán juzgados por comisiones militares.
En el caso de los sospechosos que se trasladarán a Nueva York el juicio se realizará cerca del lugar en el que en su día se erguían las Torres Gemelas destruidas durante 2001.
“Durante más de 200 años nuestra nación se ha apoyado en el cumplimiento fiel de la ley”, dijo Holder, quien insistió en que eso volverá a ocurrir nuevamente en dos sistemas distintos, los tribunales federales y las comisiones militares que juzgarán a los citados 10 sospechosos