Asociaciones de productores y comercializadores de carne de cerdo insistieron en que la influenza no guarda relación con la ingesta de este producto.
A partir de la confusión entre la población, dado que la epidemia fue llamada “erróneamente influenza porcina”, ha sido afectada la actividad económica de rastros, procesadores, comercializadores y productores de cerdo en México.
Por ello, la Asociación Nacional de Establecimientos TIF, la Confederación de Porcicultores Mexicanos, el Consejo Mexicano de la Carne, el Consejo Nacional Agropecuario y la U.S. Meat Export Federation insistieron en que “no hay evidencia científica que compruebe que este nuevo virus, presente en humanos, tenga relación con cerdos”.
“Hacemos un llamado a la opinión pública reiterándole que la carne de cerdo y sus derivados sigue siendo un producto totalmente inocuo y seguro, y su consumo no representa riesgo alguno para la salud de la población”, señalan las organizaciones a través de un comunicado.
En ese sentido, ofrecieron su colaboración para trabajar con la Secretaría de Agricultura con el fin de obtener información científica precisa sobre las garantías de salubridad de la carne de cerdo.
Así, las organizaciones enfatizaron que el nombre adecuado de la empidemia es “Influenza A/H1N1 humana”