Hace unos dÃas escribà sobre la guerra al narcotráfico que se viene enfrentando y donde estamos leyendo últimamente que se detienen auténticos arsenales con armas de uso exclusivo del ejército no solo mexicano, sino también estadounidense.
Hace unos dÃas se llevo acabo el combate, porque no se le puede señalar de otra forma, entre sicarios del narcotráfico pertenecientes al cartel de los Arellano Félix y fuerzas locales federales y militares en la ciudad de Tijuana, en el sector â??la mesaâ?, combate que duro tres horas, tuvo por saldo tres agentes heridos, uno que falleció en el hospital cuando recibÃa ayuda, y seis sicarios; amen claro esta de los cuerpos con el tiro de gracia que se encontraron en la casa ensarapados.
Bueno, esto se debe a la virulencia que esta demostrando el animal del crimen organizado cuando se le habÃa permitido actuar con casi impunidad en el paÃs durante al menos los últimos sexenios.
Durante el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León se tuvo la oportunidad de apresar a uno de los capos de la droga mas famosos y con mayor poder que todos vimos como retaba a las autoridades, JoaquÃn Guzmán Loera, alias el Chapo Guzmán.
Sus imágenes ya de traje café con corte de cabello regular en presentación a los medios de comunicación, mostraban a una persona que no gustaba ser exhibido y mas de esa forma.
¿Les cuento una anécdota?
Mi jefe, en una ocasión se encontraba comiendo con unos clientes en un restaurante de la ciudad de Guadalajara cuando un mesero ingreso al recinto y le fue informando en la cortesÃa absoluta del lugar, que pasarÃa un compañero suyo con una charola a recoger en bolsas con identificación y numero de la mesa, los radiolocalizadotes, teléfonos y radios, que en los comensales de dicha mesa tuvieran.
Sorprendidos, extrañados, no tuvieron tiempo a reaccionar, inmediatamente pasaron meseros y ponÃan los instrumentos de radiolocalización en bolsitas sandwicheras selladas con un papel indicando el número de la mesa.
Casi sin haber terminado, ingresaron por los tres accesos al lugar y se posaron en puntos estratégicos del restaurante, individuos fuertemente armados con lentes oscuros y cigarros, vestidos a la moda norteña, chalecos de cuero, asà como sombreros texanos, botas y pantalones de mezclilla.
Entre la confusión y peticiones reiteradas de guardar la calma asà como no levantar la vista, ingreso una persona con una joven mujer muy guapa, saludando a todos, deseando el buen provecho asà como las buenas tardes, disculpándose hasta una mesa.
Solo se le escucho decir que â??tenia hambreâ? y un mesero le tomo la orden, lo demás era inaudible, nadie querÃa voltear, nadie deseaba encontrarse con sus ojos, nadie deseaba identificarlo, los que ya le tenÃan identificados eran los mas nerviosos, sabÃan estaban siendo escudos humanos de JoaquÃn Guzmán Loera, alias el Chapo Guzmán.
Comió, bebió de una botella de vino fino, termino y se retiro.
Un par de minutos después de que se retirara, salieron en silencio sus escoltas.
La gente que no lograba reponerse de la impresión o la sorpresa, exigÃa sus aparatos de comunicación asà como la cuenta para retirarse in mediatamente de ese lugar, no deseaban estar un segundo mas ahÃ, para su sorpresa, la cuenta por pequeña o grande que fuera, estaba pagada. De hecho el señor habÃa pagado por la cuenta de todos los que ahà estaban mientras comió.
Pero esto además de evidenciarnos el pode reeconómico que tienen ciertos personajes del narcotráfico, también nos indican la sangre frÃa que tienen para si desean, armar una masacre.
El ex embajador en Francia, ex secretario de gobernación, ex procurador de justicia de la nación y presidente de la comisión nacional de los derechos humanos, Dr. en Derecho Jorge Carpizo Mac Gregor, fue llamado a la residencia oficial de los pinos un domingo en la noche cuando aun era procurador de justicia de la nación.
El llamado del presidente era, sin duda alguna, algo importante.
Al llegar entro en el reservado del presidente donde le encontró con un personaje de sotana.
Era un padre de la nunciatura apostólica que se encuentra en San Ãngel, habÃa ido a ver al presidente Carlos Salinas de Gortari para informarle que en la nunciatura habÃa una persona con excelentes modales que se deseaba entregar hablando con el presidente, se identificaba como uno de los hermanos Arellano Félix.
El presidente Salinas sin saber que hacer, le llamo a su procurador de justicia para indicarle la situación y pedirle consejo, no estaban los tiempos como para que alguien se enterara de que el narcotraficante se habÃa reunido en algo secreto con el presidente y asà se utilizara como parte del botÃn de alguien mas.
El Dr. en Derecho Jorge Carpizo Mac Gregor le dijo que de ninguna manera, que si deseaba entregarse lo hiciera a cualquier grupo policÃaco o al ejército, aunque temiera por su vida, asà con la negativa el nuncio apostólico se retiro rumbo a la embajada del Vaticano en México.
Aunque confiesa el Dr. Carpizo, le hubiera encantado hacer un operativo a la nunciatura, no tenia tiempo, recursos ni tampoco grado de discreción para organizar un movimiento de tropas y agentes federales necesarios para un caso asÃ, menos sabiendo que estaba en una representación de otro paÃs, como lo es el Vaticano y entre monjas y prelados en un paÃs Guadalupano, escenario perfecto aunque fuera solo, no anduviera solo, un personaje asÃ, gatilleros deberÃan estar apostados en calles cercanas para cualquier eventualidad; no no no escenario perfecto para una masacre o un hecho que no terminara bien para las autoridades del paÃs.
Después las amenazas fueron tan fuertes que sencillamente fue puesto el Dr. en Derecho Jorge Carpizo Mac Gregor en un avión rumbo a Francia con el gran encargo de que fueran autoridades Francesas las encargadas de su seguridad, el Dr. Carpizo traÃa tras de si, cerca de 12 agentes de escolta francesa.
Anécdotas asà hay varias, sobretodo porque se les permitió a los capos del narcotráfico trabajar con impunidad durante tanto tiempo; muchos mencionan que ha habido acuerdos de muy alto nivel con los jerarcas de la droga en el paÃs, para que no se afecten ni la vida social ni tampoco el narcotráfico.
Lo único que mucha gente lamenta, es que en el sexenio anterior, el de Vicente Fox, el estatismo fuera tan gigantescoâ?¦ nunca como en dicho periodo de gobierno se habÃa visto un estatismo tan incólume ante el flagelo que es la droga en el paÃs.
No solo escapo el Chapo Guzmán sino también ningún funcionario de nivel fue apresado por ello, solo custodios y el director del penal de alta seguridad, Puente Grande, al cual ahora le nombran â??Puerta Grandeâ?, en Jalisco.
En fin, me he extendido, la segunda parte de este escrito mas adelante.