La militante prosaharaui Aminatu Haidar está “en peligro” cuando cumple su vigésimo primer día de huelga de hambre para poder volver al Sahara Occidental, lo que impide Marruecos, declaró este domingo un miembro de su entorno. “Está en un momento delicado. El peligro viene de que su fortaleza mental le hace parecer mejor de lo que está. Sufre de vértigos, de pérdida de visión. Pasó una mala noche, con dolores”, declaró a los periodistas, Fernando Peraita, portavoz de la plataforma de apoyo a Aminatu Haidar.
Marruecos rechazó de nuevo el sábado autorizar la vuelta al Sahara Occidental de Haidar, causando la irritación de Madrid que busca una solución al problema. Fue expulsada el 14 de noviembre del Sahara Occidental por las autoridades marroquíes, a las que acusa de haberle retirado su pasaporte marroquí, y mantiene desde el 16 de noviembre una huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote (archipiélago de las Canarias). “El tiempo para ella se acaba. Ya no podemos hablar de semanas, sino de horas o días. Está en una situación de mucho riesgo”, declaró al diario El País el médico que cuida de Haidar, Domingo de Guzmán Pérez Hernández.
“Pedimos al gobierno (español) que no tire la toalla”, declaró Peraita delante del pequeño local situado entre los terminales 1 y 2 del aeropuerto de Lanzarote, donde se encuentra recluida Haidar. “Pedimos una intervención urgente de (José Luis Rodríguez) Zapatero el jefe del gobierno español, ndlr) y del rey” Juan Carlos de España, añadió. “Consideramos que el gobierno (español) es responsable” del caso de Haidar. “Es una responsabilidad compartida por los gobiernos marroquí y español”, según él.
Zapatero declaró este domingo que su país reconoce las “dificultades” con Marruecos sobre este asunto, pero que hay que preservar las relaciones entre los dos países. “Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance” para dar con una solución “razonable”, declaró Zapatero, al margen de un acto oficial. Por la tarde, la delegación del gobierno en Canarias envió un equipo médico a Haidar para invitarla, según su entorno, a finalizar su huelga de hambre o aceptar ser hospitalizada y alimentada artificialmente, lo que rechazó. El entorno de la activista prosaharaui lanzó “un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que proteja la familia de Aminatu”.
Fernando Peraita explicó que policías marroquíes, profiriendo amenazas, han impedido a periodistas españoles entrar en la casa de Haidar en El Aaiún para reunirse con sus hijos de 13 y 16 años. Estos periodistas de la agencia EFE y de la radio Cadena Ser “están en la puerta (de la casa) y la policía les impide el paso”, afirmó Peraita, que considera esto “un paso más en la inhumanidad de la actitud de las autoridades marroquíes”. Haidar, visiblemente debilitada, estuvo toda la jornada del domingo encerrada en el pequeño local donde se encuentra.
Sólo salió en dos ocasiones en silla de ruedas y acompañada por una persona de su entorno para ir al baño.