España sigue en alerta máxima ante la posibilidad de que el grupo separatista vasco ETA cometa un nuevo atentado, después de la escalada de ataques con bomba en Mallorca que, hasta el momento, han costado la vida a dos agentes de policía. El gobierno dijo el martes que las fuerzas de seguridad buscan a los responsables de las cuatro pequeños artefactos que estallaron el pasado domingo en Mallorca, en el Mediterráneo, sin causar heridos.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, precisó en rueda de prensa que el abanico de hipótesis es amplio y los autores del atentado podrían encontrarse tanto dentro como fuera de la isla. Rubalcaba reconoció que el enclave turístico mallorquín, así como el resto del país, siguen en alerta con el objetivo de prevenir un nuevo atentado de la banda etarra.
“Es evidente, y no se puede negar a estas alturas, que ETA siempre que puede atenta y por tanto no podemos descartar que lo vuelva a intentar”, subrayó Rubalcaba. El ministro señaló que los investigadores continúan peinando Mallorca en busca de pruebas y que el despliegue policial en la zona, en la que permanece de vacaciones el rey Juan Carlos, es muy intenso.
Además, Rubalcaba consideró que todos los indicios apuntan a que el comando que colocó las bombas del domingo es el mismo que el pasado 30 de julio atentó en un municipio de Mallorca contra un vehículo de la Guardia Civil española, matando a dos agentes. No obstante, el gobierno hizo un llamamiento a la tranquilidad y aseguró que los miles de turistas, británicos y alemanes fundamentalmente, que veranean estos días en la isla no tienen de que preocuparse.
El objetivo prioritario de ETA, dijo, siguen siendo las fuerzas de seguridad españolas. “La gente puede sentirse segura en la isla de Mallorca y eso afecta a los turistas, entre otras cosas porque no son objetivo de la banda terrorista”, aseguró el ministro.
Por último, Rubalcaba señaló que esta serie de atentados no significan necesariamente que ETA sea más fuerte, sino que la organización está intentado responder al acoso policial y judicial en España y Francia y a la detención de varios de sus presuntos líderes en el último año. “Creo que ETA tiene la necesidad de demostrar que existe, tiene ese necesidad”, afirmó. “Y siempre que puede hacerlo (atentar), lo va a hacer”.
ETA, considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, ha asesinado a más de 825 personas desde finales de 1960, en su campaña por un País Vasco independiente de España