Finalmente la polémica por las pulseras iónicas llegó a su fin, ya que por medio de un comunicado, una de las empresas productora de estas bandas para la muñeca dijo que “las promesas de salud no son comprobables científicamente”.
Power Balance publicó en su sitio web oficial de Australia que las pulseras no cumplen con la publicidad que profesaban, al asegurar que no mejoraban ninguno de los aspectos de salud que prometían.
“Admitimos que no tenemos ninguna evidencia científica creíble que respalde nuestros argumentos de que se mejora la fuerza, el balance y la flexibilidad”, aseguró el comunicado.
En esa misma línea se informó que la misma publicación precisa que si existen personas que sientan que fueron pasadas a llevar por la promoción, “les pedimos sinceras disculpas y le ofrecemos un reembolso total”.
La devolución del dinero se llevará a cabo si se hace antes de la fecha límite establecida por la empresa (30 de junio de 2011) y si se llevan los comprobantes de compra (tarjeta de crédito, código de barras y envase) de algunos de los vendedores autorizados en Australia.
Si bien Power Balance informó el tema en su sitio, no lo hizo a nivel global. Esta información -afirma la compañía- es válida sólo para Australia, aunque muy probablemente las pulseras que se venden en otros países sean exactamente iguales a las de la nación oceánica, por lo tanto, no tengan ninguna propiedad curativa.