¿Qué hacer cuando un grupo de personas que busca la unidad frete al lado oscuro de la política, te pide reconsiderar tu postura?
Sucede que Cárdenas Batel, ex gobernador del estado de Michoacán, simplemente declina el ofrecimiento de llegar y dirigir como candidato de unidad, los destinos del PRD.
Sucede que Jesús Ortega, artífice de alianzas en diversos estados con el Partido Acción Nacional, esta por irse.
Y ya hay una serie de componendas de partidarios de Andrés Manuel López Obrador que quieren ver si le son agraciadas las oportunidades para postularse a dirigir el Comité Ejecutivo Nacional.
El mismo López Obrador desearía el poder llevar agua a su molino y que una dirigencia a modo quedara para así poder el ir viendo la forma para dirigirse con paso talante a la candidatura presidencial del 2012.
Si, aun por encima de Marcelo Ebrard o cualquier otro.
Así que quien llegue y dirija las tribus perredistas sino lo hace con un espíritu de liderazgo y sobretodo, ajeno a cualquiera de los dos bandos fuertes que aun hay en el PRD, simplemente inclinara la balanza para algún lado.
Pero aquí que entra Cárdenas Batel, no quiere.
¿Estará jugando a su propio favor?
¿Quiere saber más?