El PRD, siempre en la dinámica del enfrentamiento interno, pretendía que el Instituto Nacional Electoral les resolviera sus problemas.
Que sirviera de instrumento confiable en la próxima elección de cuadros directivos.
Pero a pesar de que las tribus se unieron por que el INE les hiciera todo el trabajo, no será posible. Les ayudará, sí, en las labores de organización y capacitación, pero no en el registro de candidatos, comentó Camerino Márquez, representante de ese partido en el instituto.
Aun así este apoyo es una oportunidad que tiene el PRD para romper con lo que el propio Márquez calificó como la subcultura que venía imperando en sus procesos internos y que los había llevado a crisis y conflictos poselectorales.
Ni cómo ayudarlos.