Antes se tenía un respeto muy especial por aquellas personas que ostentaban un cargo de elección popular, hoy en día dicho respeto se encuentra más lejos de lo que siquiera es el respeto a las personas, con cargo o sin él.
Desde el sexenio anterior cuando Felipe Calderón destapará la situación de seguridad y se aventara como el “Borras” a una guerra contra los carteles del narcotráfico, sin más estrategia que echar bala, sacar de los cuarteles al ejército y depurar a las policías de los estados, comenzó una situación de la que ya algunos hablaban pero no había ocurrido.
Narco-alcaldes, alcaldes en manos del narcotráfico ya sea por chantaje o corrupción, etc. lo cierto es que tuvimos al primer alcalde asesinado por el narcotráfico. A la distancia por el paso del tiempo, ahora se suman más de 8 decenas de munícipes asesinados en funciones.
El miedo no anda en burro, hace unas horas presidentes municipales integrantes de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC) alzaron la voz para exigir a las autoridades federales se detenga la ola de violencia que ha cobrado la vida de alcaldes en gestión, alcaldes electos y ex alcaldes en diferentes ciudades de la República Mexicana, sumando 83 ediles.
¿Cree usted que la autoridad federal les va hacer caso?
Cada quien se rasca con sus propias uñas, los alcaldes, también.