En los últimos dÃas se han echado la pelotita entre PAN y PRI por el fracaso de aprobar reformas polÃticas que el paÃs necesita.
¿Quién tiene la razón?
Los dos partidos tienen la razón.
Explico, sucede que durante los últimos tres sexenios (hasta el momento, 16 años) México ha necesitado una serie de reformas estructurales que le permitan ir facilitando la forma de hacer las cosas y con eso, México, tenga competitividad ante gigantes como India, China y hasta Corea del Sur o Brasil.
La cuestión es que hace 16 años México estaba por encima de estas naciones aunque usted lo dude, puesto que México tenÃa muchÃsima ayuda de un Tratado de Libre Comercio que para algunos, fue la panacea que hizo que el paÃs se durmiera en sus laureles.
Estas reformas se fueron desdeñando y México ha perdido tanta competitividad que bueno, las naciones ya señaladas están por encima de México y conocemos la historia.
Primero por la creencia de la panacea del TLCAN, después, el PRI que estaba absurdamente ardido porque Vicente Fox ganara la presidencia que no querÃan saber nada de nada del PAN en el poder, cerraron todo acceso legislativo a Fox y, el ex presidente nada hábil en las cuestiones polÃticas, no supo tender puentes y enlaces para avanzar en materia polÃtica en México y actualmente con Felipe Calderón el PAN viene haciendo lo posible con reformas â??viablesâ? aunque no las necesarias.
El PAN señala al PRI de cerrar el paso a las reformas estructurales que se necesitan, pero nunca antes mas movido esta el partido revolucionario institucional ya que parece les interesa mucho de que el paÃs este lo mejor posible ante su regreso a la presidencia.
Aunque Felipe Calderón no quiere ser el presidente que regrese al PRI a los Pinos, parece que nada o muy poco puede hacer para que esto ocurra, pero el PRI señala al PAN de ser poco ambicioso en el tema de las reformas, el PAN señala al PRI de obstaculizar la aprobación de las mismas.
¿Quién tiene razón?
Ambos.
El PRI quiere que el PAN pague el costo polÃtico de las reformas para que la mesa este servida regresando a la presidencia, el PAN no quiere dejar la mesa puesta y claro, tampoco pagar un alto costo polÃtico por las reformas.