El gobierno federal demanda en su propuesta de Presupuesto de Egresos mantener millonarios recursos a ProÁrbol y Procampo, que han demostrado corrupción, ineficiencia y que no llegan al sector que pretenden apoyar.
La Unidad de Investigación de este diario publicó en enero y julio pasados, respectivamente, que ambos programas están lejos de sus objetivos iniciales. Del primero, diversas asociaciones denunciaron favoritismo e irregularidades, y desde Procampo han fluido subsidios a políticos, empresarios y narcotraficantes, en detrimento de productores de escasos ingresos.
Ahora, sin ningún rediseño de sus mecanismos de operación, los dos programas son puestos a consideración de la Cámara de Diputados para el otorgamiento de cuantiosos recursos.
En la Cámara avanza el cabildeo para asignar a ProÁrbol mil 400 millones de pesos adicionales a lo solicitado por la Secretaría de Hacienda, para ser ejercidos en zonas marginadas.
La partida extra, planteada por la Comisión de Medio Ambiente, se sumaría a los 4 mil 463 millones de pesos, de la propuesta original de Hacienda, menor en 522 millones de pesos en comparación con lo ejercido este año.
De aprobarse, el presupuesto ascendería a 5 mil 863 millones de pesos; la adición equivale a 31.5% del proyecto inicial del Ejecutivo.
La propuesta para Procampo es reducir 8.3% su gasto, que obedece al menor número de hectáreas que pueden ser cubiertas por dicho apoyo. En 2010 se asignarían 16 mil 150 millones, como indica el proyecto revisado por la Comisión de Agricultura.
El diputado Javier Usabiaga, del PAN, secretario de la Comisión, consideró necesario rediseñar el apoyo a campesinos