Las acciones tecnológicas pasan un gran momento debido al interés de los inversionistas en las firmas innovadoras que avanzan velozmente en medio de la lentitud del crecimiento global.
El Nasdaq, en el que cotizan las empresas tecnológicas, registra el mejor desempeño este año entre los principales índices bursátiles estadounidenses, con un alza de 6% en tanto que los promedios Standard & Poor’s 500 y Dow Jones Industrial han oscilado entre pequeñas ganancias y pérdidas.
El sector tecnológico ha vuelto a establecerse como el dominante en el mercado accionario estadounidense y en la actualidad representa el 20% del valor del S&P 500. Esa proporción es la mayor desde la burbuja de las empresas punto.com y convierte al sector en el más grande del mercado.
Sin embargo, el éxito del sector no es generalizado. Algunos de los informes más recientes de ganancias que difundieron grandes compañías tecnológicas pusieron de relieve aspectos positivos y negativos del sector.
A continuación tres tendencias positivas y dos negativas para las empresas tecnológicas:
La economía continúa creciendo pero a un ritmo muy lento.
Sin embargo, las compañías tecnológicas registran ventas y ganancias que aumentan velozmente mientras causan estragos a empresas más antiguas. Esa situación ha atraído a inversionistas. Muchos creen que el auge de internet que concluyó en el 2000 fue apenas la primera fase de una oleada de crecimiento del sector tecnológico. “La economía global digital está en su infancia. Continúa en construcción”, afirmó Joe Quinlan, director de estrategia de mercados en la firma U.S. Trust, en Nueva York. “Tenemos un gran crecimiento en lo que se refiere a medios sociales, comercio y menudeo electrónico, en cualquier aspecto”, agregó. Los ingresos de Facebook aumentaron 39% en el segundo trimestre. La cifra contrasta con la contracción de 4% que tuvieron en el mismo periodo compañías del S&P 500. Los ingresos de la empresa de programas informáticos para negocios Salesforce.com, que no ha difundido aún sus cifras del segundo trimestre, se han triplicado sobre los últimos cinco años.
A pesar de su tendencia ascendente, las acciones tecnológicas no son tan caras. De hecho, se negocian con un ligero descuento en el mercado. La relación promedio precio-beneficio, un indicador de la cantidad que los inversionistas están dispuestos a pagar por cada dólar de ganancia, es de 16,2 para las compañías tecnológicas en el S&P 500. Esa relación es menor a la de 16,6 para todo el índice, lo cual significa que las acciones tecnológicas como grupo son menos caras fraccionalmente que las del mercado general. “No veo una burbuja de tasaciones”, declaró Jeremy Zirin, jefe de estrategia de inversiones en la firma UBS Wealth Management en Nueva York. “Sí hay espuma en algunas áreas, pero no es tan generalizada”, agregó. Aun cuando el precio de las acciones de Apple se ha elevado la última década en 19 veces, es difícil cuestionar que cuesten tanto. La relación precio/beneficio de las acciones de Apple es de 11,7, considerablemente menor que el promedio de la compañía tecnológica y del mercado en conjunto.
Google es otra gigante con tasación modesta.
Las acciones de la compañía de internet aumentaron de precio a mediados de julio después de que difundiera ganancias mejores a las previstas por primera vez desde octubre de 2013. Aumentaron todavía más este mes después de que anunciara que había emprendido cambios en su estructura corporativa. Los cambios fueron recibido con satisfacción entre los inversionistas que desean más transparencia en la manera como Google gasta su dinero. También agradó a los inversionistas escuchar de la nueva directora financiera de Google, Ruth Porat, una persona experimentada en Wall Street, un discurso sobre nuevos aspectos de austeridad. Las empresas continúan virando al internet y aumentan sus recursos que destinan a publicidad, tendencias que distan de haber concluido, dijo Matt Peron, director administrativo de inversiones globales en la firma Northern Trust, una administradora de activos. Esas tendencias deberían beneficiar a Google, la fuerza dominante en búsquedas y comercialización en internet. Ese panorama, combinado con una tasación razonable, vuelve atractiva la posesión de acciones de Google, afirmó. La relación p/b de la compañía es de 20,7, muy por arriba del promedio en el S&P 500, pero no tan excesiva.
Durante el anterior auge de internet, las compañías tecnológicas se ganaron la reputación de ser gastadoras extravagantes. El dinero se destinó a lograr crecimiento, no a satisfacer a los accionistas. En la actualidad, muchas de las principales compañías tecnológicas más establecidas están redituando efectivo a los accionistas en la forma de pagos de dividendos. Dos tercios de las firmas tecnológicas en el S&P 500 pagan un dividendo -según la firma S&P Dow Jones Indices- que representa 15% de todos los pagos de dividendos hechos por compañías en el índice. Algunas firmas de renombre del sector pagan incluso dividendos superiores al promedio. Microsoft reditúa un dividendo de 2,6%, que indica el dividendo que una empresa paga en comparación con el precio de su acción. El promedio del S&P 500 es de 1,9%. IBM e Intel también ofrecen tasas más altas que las del mercado. Esos pagos trimestrales son especialmente atractivos para los inversionistas en una era de rendimientos extraordinariamente bajos en otras inversiones, como bonos de alta calidad.