Pueblos de Xochimilco y Tláhuac permiten conservación de las chinampas. Xochimilco, testimonio vivo de lo que fue esta zona de Tenochtitlán, donde hoy se asientan pueblos y permanecen islotes; donde hay conocimiento que habría que rescatar sobre el cuidado de plantas, la medicina tradicional, gastronomía y sabidurías del cultivo en chinampas que se está perdiendo, pese a que productores lo transmiten de generación en generación.
La investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) campus Xochimilco, Beatriz Canabal Cristiani, consideró que se requiere del reacomodo de asentamientos humanos en la zona de chinampas de Xochimilco y dotarlos de servicios adecuados como baños secos para evitar sus descargas en canales.
Considera que es urgente la necesidad de impedir continúen instalándose asentamientos irregulares, crear y respetar una reglamentación para la conservación de la zona declarada por la UNESCO como patrimonio en riesgo, porque no se ha sabido cuidar.
Las chinampas de Xochimilco, se han conservado, principalmente, por la voluntad de los pueblos nativos como el Centro de Xochimilco, Nativitas, San Gregorio, Tulyehualco y San Luis Tlaxialtemalco, explicó.
Además, en la delegación Tláhuac, está el pueblo del mismo nombre que posee una zona agrícola importante y Mixquic, ambos donde se cultiva brócoli, zonas que se han conservado, gracias a la continuidad que le han dado los productores a su actividad.
“Produjeron para la gran Tenochtitlán y trasladaban sus productos por los canales, por el Canal Nacional hasta el Centro –de la Ciudad de México- y después siguieron produciendo hasta que se secaron los canales en los años 1950 o 1960 y se adecuaron y aún continúan”, agregó.
Recordó que los canales de Xochimilco estuvieron alimentados por manantiales con agua limpia que con los años se envió a la Ciudad de México, lo que ocasionó que se secarán y dio origen a un movimiento de resistencia de poblados agrícolas para seguir conservándose como zona lacustre.
El movimiento de resistencia logró que se enviara a los canales de Xochimilco agua tratada y aunque se ha buscado que ese líquido sea de mejor calidad, no se ha logrado en su totalidad afectando la zona que se resiste a desaparecer, pese a las expropiaciones hechas y asentamientos irregulares sobre chinampería.
La académica, comentó que la resistencia de los pueblos ha permitido que las chinampas sobrevivan, de igual manera sucede con los bosques donde los pueblos originarios de Tlalpan, Magdalena Contreras y Milpa Alta han impedido la desaparición logrando que el agua de lluvia se filtre.
Al respecto, insistió en que se necesitan medidas que impidan que siga creciendo la zona de chinampas de Xochimilco, “que no saquen a la gente que llegó, la gente llega por necesidad de vivienda, pero como es gente que no conoce el lugar y el origen del mismo, avienta sus desechos al canal.
Debe haber una reeducación ambiental y cultural para que no se tire basura, conservar la zona y tener mejores canales; además de mantener los espacios donde aún hay garzas y animales, finalizó.