“Me avisaron que estábamos enfrentándonos a un virus nuevo, de origen animal. Fue el momento más difÃcil, de incertidumbre. SabÃamos que era influenza con capacidad de pandemia. El panorama que nos habÃan presentado era fatal. PodrÃa haber 2 millones de enfermos en tres meses, y un millón de muertos.
Lo primero que hice fue informarle al presidente Felipe Calderón. Me trasladé a Los Pinos. Le dije lo que los libros y los estudios decÃan que se tenÃa que hacer. Y me dijo: â??Actúa como tienes que actuarâ?. De ahà vino la decisión de suspender clases, y después la decisión de avisar a la ciudadanÃa de las medidas de distanciamiento.
Son las palabras del secretario de Salud José Ãngel Córdova Villalobos, el mismo que hace justo un año, el 23 de abril de 2009, salió en cadena nacional de televisión a informar sobre el nuevo virus y de las medidas que mantuvieron a la mayor parte de los habitantes del paÃs en sus casas.
Iniciaba una etapa de emergencia que hoy, dice, está a punto de terminar.
Si los contagios se mantienen en el nivel de descenso que han registrado en últimos meses, en mayo el gobierno federal dará por terminada la emergencia, previa consulta con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una emergencia que se originó por un virus del que todavÃa no se sabe cómo llegó a México. Porque, aclara, el â??caso ceroâ?, como se le llamó al niño Ã?dgar Hernández, en Perote, Veracruz, no detonó el contagio. El caso que prendió la alarma del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica fue el de Adela MarÃa Gutiérrez Cruz, una mujer de Oaxaca, embarazada, que falleció y a quien se le detectó el virus.
A un año de distancia, sin las ojeras, el cansancio, la preocupación y el estrés de esos dÃas, afirma categórico: â??Nunca nos vimos desbordados en la capacidad de respuestaâ?, aunque reconoce que el aprendizaje sobre cómo manejar el virus fue en la marcha, â??porque no es lo mismo realizar simulacros y leer manuales de lo que se habÃa pronosticado, a estarlo viviendo al dÃaâ?.
En entrevista, el funcionario dice que â??el virus seguirá existiendo, casos seguirá habiendo, pero no en cantidades importantesâ?. Pero advierte de un nuevo riesgo latente en todo el mundo: el de la gripe aviar.
El riesgo de que se reaparezca este virus, que azotó hace unos años a China, no se ha desvanecido por la influenza A H1N1. â??Estamos mejor preparados, pero si viniera una pandemia brutal del virus H5N1, las consecuencias pudieran ser graves en cualquier paÃs del mundo, no sólo en Méxicoâ?, por ello es necesario mejorar la capacidad de respuesta y planes de preparación.
En su oficina, sitio que se convirtió en un búnker durante los dÃas de emergencia, Córdova Villalobos habla sobre los momentos más crÃticos.
¿A un año de distancia, ya está más tranquilo?
SÃ, por supuesto, fueron momentos complicados, desgastantes, quizá de los más complicados en mi experiencia de vida; ahora estoy más tranquilo, pero siempre con la tensión de lo que pueda venir, si no son inundaciones, son temblores, epidemias o el dengue; siempre estamos al filo de la navaja, y en salud siempre hay riesgos.
¿Para usted cuál fue el momento más crÃtico de la emergencia?
Pues el momento más difÃcil fue la incertidumbre de tener un virus nuevo, que si bien no era el A H5N1, si era de la misma familia, con las mismas caracterÃsticas o similares, por eso dijimos, tenemos que actuar inmediatamente porque esto puede ser un problema de dimensiones incontrolables. Otro momento importante fue el tratar de comunicar de una forma que no causara pánico a la gente, pero sà que le generara conciencia y lograr, como se logró, una respuesta ciudadana admirable, con la participación de todos.
Yo creo que las acciones que se dieron al principio (cierre de escuelas y comercios), que después se criticaron de exageradas, no lo fueron, porque cuando vemos la evolución del virus en los tres picos registrados durante el año, nos enseñan claramente que gracias a esas acciones que se establecieron al principio se logró contener muy rápido el problema. Si hubiéramos tenido un pico como fue la tercera ola, registrada en los meses de septiembre, octubre y noviembre, probablemente no hubiéramos sido capaces de contener toda la demanda de servicios.
¿Dónde fue el primer caso? Unos dicen que fue el niño de Perote, otros que la mujer de Oaxaca, y unos más que un turista canadiense…
El de Veracruz seguramente no fue, porque ya en retrospectiva hay muestras de pacientes observadas anteriormente; la primera fue en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el 10 de marzo de 2009. ¿En dónde fue? Nadie lo va a saber, pero sà existen informes de Estados Unidos desde 1996, 1997, 2003 y 2007, de casos aislados de este tipo de virus; pero decir con exactitud â??este fue el primer caso que generó la pandemiaâ??, es imposible, es evidente que se inició ya en los humanos en el hemisferio norte, Canadá, Estados Unidos y México.
¿Pero aquà pegó más que en Estados Unidos y Canadá?
Yo creo que ya estaban los casos allá, y a lo mejor no hubo una reacción como la que tuvimos acá; estaban a lo mejor en estudio, ya estaban reportando dos casos en Estados Unidos, antes de que nosotros supiéramos de qué se trataba, entonces fue en esta zona.
¿Será porque en México no habÃa un buen sistema de reporte?
No, si habÃa reporte de casos, lo que no tenÃamos eran las armas para poder hacer el estudio de descubrimiento del virus, y por eso es que en EU y Canadá se hace la secuenciación. El sistema de vigilancia epidemiológico estuvo activo, faltaba la forma de encontrar que era un nuevo virus y qué virus era.
En el anterior sexenio se realizaron simulacros e informaban con frecuencia de que a México pudiera llegar un virus letal, ¿a ustedes el virus A H1N1 les cayó de sorpresa?
No, porque también habÃamos repasado las lecciones. Lo que pasa es que se oÃa y se oÃa, y se hacÃan simulacros. Incluso 15 dÃas antes de lo ocurrido, yo reflexionaba y decÃa: â??A mà se me hace que va a pasar el sexenio y no va a llegar estoâ??, y que va llegando; no fue el H5N1, pero sà el H1N1â?.
Siempre se creyó que el virus llegarÃa del extranjero, no que saldrÃa de México. ¿Qué pasó?
Esa era la otra cosa, siempre uno dice de tantos paÃses y, teniendo en cuenta que es Asia donde está el H5N1, siempre uno espera que aparezca la pandemia en otro lado, y entonces nos da tiempo de prepararnos. Sà tenÃamos muchas cosas preparadas, como reserva de antivirales, pero ahora que se vive el problema, te das cuenta que el esquema hay que completarlo y corregirlo.
¿Qué piensa de las acusaciones a la OMS sobre que exageró las medidas para privilegiar a farmacéuticas?
Yo creo que la doctora Margaret Chan actúo siempre de una manera intachable, lo que pasa es que muchos Estados no obedecieron. La doctora siempre dijo que estábamos frente a una pandemia de gravedad moderada, porque afortunadamente no fue el moridero de gente que ya se esperaba, y que se tenÃan que tomar medidas preventivas sin limitar el tránsito libre de mercancÃas y de personas. Hubo actos discriminatorios contra México que después desaparecieron. Además, no es una decisión sólo de la directora de la OMS, como aquà en México no fue sólo del secretario de Salud; todas las decisiones se tomaron con un grupo colegiado en el Consejo de Salubridad General, en el Consejo Nacional de Vacunación, y con el apoyo de ex secretarios de Salud, para actuar de manera más equilibrada y justa, y no generar más problemas de los que se tenÃan.
¿Hubo errores, secretario? Porque en la Cumbre Mundial sobre el Virus de la Influenza realizada en Cancún, el año pasado, China y Estados Unidos dijeron que bloquearon a México porque no supo informar y mandar mensajes claros de lo que tenÃa.
No, los mensajes siempre fueron claros, dadas las evidencias que tenÃamos; tampoco Ãbamos a mandar mensajes de cosas que no sabÃamos. Conforme la información se fue dando, la misma se fue transmitiendo. Si bien los chinos nos cerraron los viajes comerciales, Estados Unidos, no; primero porque hay mayor interés económico y porque tampoco le habÃan hecho mucho caso a la pandemia que tenÃan. El resultado es que ahorita nosotros tenemos, a cabo de un año, mil 198 defunciones, y ellos tienen 12 mil. Precisamente en contra de lo que siempre estuvimos fue de esconder los datos, las cifras, y no dar la información; creo que de eso no nos podemos arrepentir.
¿Qué lecciones dejó la emergencia?
Estar revisando siempre los sistemas de vigilancia epidemiológica, porque uno da por hecho que están funcionando, pero hasta que se ponen a prueba uno puede saber si están funcionando o no; que las áreas de atención crÃticas hay que estar revisándolas y capacitando al personal, porque no es lo mismo manejar a un enfermo con A H1N1, que con neumonÃa. Se aprendió a que hay que actuar rápido.
A un año del inicio de la emergencia que lo colocó en foros nacionales e internacionales, y que lo ubicó como posible candidato a gobernador de Guanajuato o incluso a la Presidencia de la República, José Ãngel Córdova dice que las aspiraciones por sentarse en una silla no le quitan el sueño:
â??Soy médico por convicción y vocación, además me encanta dar clases, por lo que muy tranquilo podrÃa regresar en 2012 a lo que siempre he hecho. Si eventualmente en el transcurso, y habiendo hecho las cosas bien, hay alguna opción de servicio en alguna área, habrá que analizarla; por lo pronto estoy bien tranquilo, con los pies en el suelo y en la SecretarÃa de Saludâ?